MENSAJES
DEL PADRE PÍO A UN ALMA
(Para
leer y meditar)
PRIMER
MENSAJE
NOTA: EL PADRE PIO ES LA PERSONA QUE
MÁS HA SOPORTADO Y VIVIDO LA PASIÓN DE CRISTO Y HA SIDO PREMIADO NO SOLO CON LA
SALVACIÓN PORQUE LE HA SIDO DADO UN
TRONO.
El Padre Pío, durante su vida,
se aparecía a muchos por bilocación. Después de su muerte continúa
manifestándose a ciertas personas. Estos son los mensajes que entregó a un alma
privilegiada para que los diera a conocer al mundo.
"El
Padre Pío estaba rodeado por una luz maravillosa, en medio de flores y
circundado de Angeles. Sus llagas eran luminosas, pero sobre todo la llaga del
costado. Sobre el pecho tenía una Cruz, pero sin Crucificado. El Crucificado
era el mismo Padre Pío.
En
seguida, le trasmitió un MENSAJE que dice así:
"Querido hermano... escribe:"
¡No
tengas miedo! ¡Soy el Padre Pío!¡Viva eternamente Cristo, Rey y Señor de todo
el universo! Desde el trono de mi gloria, te hago llegar mi palabra, mientras
estás en el mar tempestuoso de la vida humana, que se debate y nada en el
estiércol de toda clase de inmundicias.
Yo, Padre Pío, amante de Jesús Crucificado,
copia viviente de su vida crucificada, tengo el permiso de comunicarte todo lo
que me sucedió apenas expirado.
El Omnipotente Dios; justísimo y
amabilísimo, permitió que mi alma permaneciese todavía tres días en el globo
terráqueo, a los píes del Tabernáculo (Sagrario), para reparar todas las
irreverencias que se habían cometido en el lugar santo de Dios, a causa de mi
presencia atendiendo la gente. El haber quedado tres días a los pies del
Tabernáculo no significa pérdida de la santidad que la infinita bondad de Dios
tuvo a bien concederme. En el momento de mi tránsito, comprendí a la luz de
Dios, la necesidad de un acto completo de reparación por todas las almas que,
durante
tantos años, cometieron por mi causa muchas faltas de reverencia delante del Santísimo Sacramento.
tantos años, cometieron por mi causa muchas faltas de reverencia delante del Santísimo Sacramento.
El alma enamorada de Dios, conociendo a la luz del Sol Eterno que se aproxima la belleza de Dios, se precipita por si misma a dar al Señor el último testimonio de amor y reparación. Por lo tanto no hay que maravillarse por aquellos tres días de reparación. Al mismo tiempo fui hallado digno de ser semejante a Cristo hasta en el ingreso en la fulgente gloria que me esperaba. ¿No permaneció Cristo tres días y tres noches en el sepulcro? El cuerpo virginal de nuestra dulcísima Madre Inmaculada, ¿acaso no quedó en la tierra tres días y tres noches? Inescrutables designios de Dios que la razón humana no puede comprender. Durante ese tiempo, el alma Santísima de Jesús gozaba de la gloria beatífica de la Divinidad en el seno de su Padre Celestial; en cambio para mí, los tres días pasados al pie del Tabernáculo (Sagrario) fueron bastante penosos.
Después, el alma emprendió su vuelo,
deteniéndose en las mansiones de la gloria para contemplar toda la grandeza de
un Dios Omnipotente. Luego franqueé el último umbral donde el alma abismada,
contempla todos los arcanos que se gozan en el Paraíso (ver nota al final).
No
hablo del gran premio que he merecido por tantos sufrimientos soportados en la
tierra, pues, si me fuera posible, hubiera preferido quedarme en la tierra para
sufrir hasta el fin del mundo para reparar por la gran Majestad de Dios tan
ultrajada y para poder salvar todavía más almas.
¡Oh
almas negligentes.. .valorad vuestra existencia! ¡Haced de ella un gran tesoro
para la vida eterna!
Pero
mi misión continuará todavía.. No permaneceré inactivo. Acompañaré a las almas
que me fueron queridas y vigilaré a las que vacilen en la Fe. Estaré con
vosotros mientras así lo disponga la Divina Voluntad.
¡Invocadme
en vuestros momentos penosos, en el tempestuoso valle de lágrimas! Os ayudaré y
os asistiré para que no vacile vuestra Fe y deis gloria al Señor que os ha
creado de la nada.
En el Cielo estoy en constante coloquio
con Dios para salvar las almas, pero especialmente recurro a la Reina del Cielo
y de la tierra junto a Nuestra Señora, desempeño mi misión... Es tiempo de gran
corrupción en el mundo, pero es también tiempo de gran Misericordia por parte
de Dios, que sigue esperando que sean utilizados sus méritos infinitos.
"Te he dicho que hice mi Purgatorio
al pie del Tabernáculo. Esta ha sido la voluntad del Señor. Habría podido
hacerlo más prolongado y de distinto modo. Mi Purgatorio lo hice en vida sobre
la tierra, signado con las llagas de Jesús Crucificado y con el alma
continuamente en penosa congoja, semejante a la que padeció Jesús en la Cruz en
su dolorosa agonía. He podido vivir tanto, gracias a la asistencia que me
proporcionaba el Señor.
¿Quieres
saber cuál es mi gloria? Sólo puedes formarte de ello una pálida idea.
Hay
gozos paradisíacos que se descubren siempre de nuevo, y uno queda siempre
extasiado... Pero no hay para todos la misma gloria... El alma que ha amado
más, que ha sufrido más y que se mantuvo en la verdadera pureza, esa alma es
capaz de saborear mucho mejor el misterio incomparable de la Celestial
Jerusalén.
Yo me hallo junto a mi querido Padre Francisco
(San Francisco de Asís), rodeado de Querubines y Serafines que entonan el himno
del amor y de la gloria.
En
el mundo se vive sin Fe, o tal vez con
Fe lánguida. Los que están más
cerca del Señor podrían trabajar más y embellecer su alma con jugos
vitales..¡Dichosas las almas que, como industriosas abejas, llegan a alcanzar
la meta celestial con la corona bien formada sobre su cabeza!
Mientras
tanto, en el mundo sólo se piensa en gozar y se peca mucho. Hay amenazas por
parte de Dios que se van a cumplir inexorablemente. Toda la Corte celestial
adora a la Omnipotencia Divina y le suplica que se aplaque. Por eso mismo...
rogad todos y ofreced sacrificios.
Todos dicen: ¡Ha muerto el Padre Pío ! ¡Ha
muerto el Padre Pío! Mas ¿cómo puede llamarse "muerto" al que ha alcanzado
la verdadera vida, la eternidad? El alma inmortal abandona sus despojos
mortales, o sea el cuerpo, para gozar de la verdadera felicidad. Muertos son
los que viven alejados de Dios, sin vivir la verdadera vida, esto es: la gracia
divina. El alma muerta a la gracia, viviendo en las tinieblas, tiene su cuerpo
como un cadáver ambulante, sin consistencia esencial. Toda la vida que anima al
cuerpo es la sustancia real emanada de la vida del alma. De ahí que el título
de muerte, para los seguidores de Cristo, es absurdo. Se debería llamar
"tránsito" "viaje a la casa paterna".
En
el mundo se viaja mucho, llevando el alma en el frágil vaso que la contiene. De
ahí arrancan las facultades intelectuales operantes, producidas por el alma. ¡Ay
de aquellos que no conocen bien lo que significa pasar de la tierra a la
eternidad! Se experimenta un gran miedo porque no se vive de la realidad vital.
Por esto, se da mucha importancia a la humanidad, viviendo a medias.
¡Amad la verdadera vida que os conduce a
Cristo! ¡la carne debe servir de instrumento para atesorar méritos con miras al
viaje que conduce a las bodas eternas! "¡Nada de miedos!" El que sepa
viajar, encontrará su triunfo...! El triunfo de haber custodiado bien el tesoro
del alma inmortal en unos despojos mortales, terrestres, llamados
"cuerpo", el cual también resucitará resplandeciente al final, para
gozar de la felicidad celestial. Cuanto más frenemos el cuerpo, mortificando
sus fuertes pasiones y manteniéndolo en la pureza, tanto más nos servirá para obrar
el bien y tanto más brillará en la feliz eternidad.
La
muerte no es tal para los que hayan vivido la vida de Cristo, sino que es vida.
El alma es el centro vital de todo el ser humano. Apenas deja, el cuerpo, se
lanza como flecha hacia Dios, Fuente de vida para iniciar la vida sin fin...
Siendo así, las almas en gracia de Dios no deben experimentar ninguna especie
de terror al aproximarse la hora suprema de su encuentro con el Creador".
"Muchas personas me han tenido por
áspero... irascible.. ¡He aquí el motivo! ¡Cuántas luchas intimas debí entablar
contra el amigo del orgullo, que a veces me molestaba fuertemente y, en ciertas
circunstancias propicias, me hacía obrar diversamente!
¡Pero
no debemos juzgar con facilidad a un alma que humildemente ama, sirve y se
sacrifica para la gloria de Dios.
"Querido
hermano en Cristo y con Cristo! Te recomiendo ocuparte actualmente de cómo
poder honrar siempre más a la gran Madre de Dios y Madre nuestra.
Si
estuvieses en el cielo y vieras todo lo impuro que hay en el corazón del
hombre, y cómo el hombre quisiera desbaratar los planes de Dios manifestados en
la Redención humana por medio de María Inmaculada, tú desearías precipitarte,
si te fuese posible, sobre la tierra, para manifestar al mundo la verdad
infalible del Verbo Encarnado en el seno purísimo de la Virgen María, por obra
y virtud del Espíritu Santo. Sin embargo, sabiendo tú todo lo que hay en el
mundo no puedes llegar a comprenderlo plenamente, por no encontrarte en el
eterno esplendor de Dios.
¡Cuánta
consternación y aún miedo, para expresarme de un modo humano, no deja en
nosotros la Infinita Justicia de Dios, dispuesta a actuar al ver vilipendiada y
ultrajada su Infinita Majestad! Tú, querido hermano, querrías comprender cómo
los Bienaventurados pueden gozar y al mismo tiempo sentir consternación y
miedo: vete sabiendo que, siendo nosotros felices en el Cielo, nos vemos
obligados a valernos de modos terrenos para hacernos comprender mejor. ¿No fue
necesario que se humanizara el Verbo de Dios, Jesús, para salvar a la
humanidad? Por lo tanto, no es nada extraño que nosotros nos manifestemos
tristes y doloridos, y que podamos estar horrorizados ante la terrible
desventura que afectará a toda la humanidad, contaminada con la culpa y sin
posibilidad de salvación.
Los
ángeles, aun siendo puros espíritus, cuando se aparecen, ¿no tornan acaso
formas humanas? Todo es posible para Dios, cuando Él lo quiere.
La
manifestación dolorosa debe aparecer en proporción con la redención de un Dios
Omnipotente, de tal modo que el hombre tome conciencia del horror que despierta
en Dios su presencia tenebrosa.
Cuando
el cielo está sereno y brilla el sol, el hombre se siente feliz de poder obrar
cómodamente, sin encontrar obstáculos; pero cuando el cielo se presenta oscuro
y amenaza con una lluvia torrencial, entonces sí que el hombre toma
precauciones de defensa. . . siempre y cuando lo quiera.
¡Cuántas
manifestaciones nefastas de libertinaje
inmoral! Los malvados, queriendo encubrir su corrupción, pretenden ofuscar o
anular los atributos de Dios en la creación y Redención del hombre caído y
luego depravado con tantas infamias. El mundo camina en tinieblas!. No hay
medio de escape! Debería ser castigado y reducido a la nada, con más razón que
Sodoma y Gomorra!
No
tardéis en destilar sobre las almas un poco de luz del cielo. !Pero antes que
nada, esta luz deberían recibirla las almas consagradas... aseglaradas..., que pretenden cambiar el
Maná Celestial (la Eucaristía) por las bellotas de los animales inmundos!
"¿Qué
sucederá en el mundo? Nuestra felicidad del Cielo está invadida por gemidos
angustiosos, por cuanto todos tenemos en la tierra seres humanos que nos
pertenecen. ¡Apresúrate! ¡No te detengas en reflexiones! Escribe. . . habla. .
sacude los corazones que quieren sumergirse en el barro! Son, ante todo,
nuestros Hermanos Consagrados los que hacen amargo el "Pan de la
Vida", por cuanto comienzan a corromper su conducta. ¡Qué trágica perspectiva!...
¡Qué Babilonia de visiones!... La hora es gravísima y serán ellos los primeros
en ser envueltos en la tormenta, por cuanto a causa de ellos ocurre tanto mal
en el mundo.
Pon
en práctica tu programa:
lº
Manifestar al mundo el Dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María;
2º
Proclamar que las almas consagradas (sacerdotes y religiosos) al no querer
seguir las normas de la pureza y de la continencia virginal, no son dignas de
permanecer en el servicio de Dios junto a los Santos Tabernáculos.
Hace
falta mucha oración, un poco de penitencia, mayor unión con Jesús Eucaristía,
mayor dedicación al desagravio. Se necesitan víctimas de reparación, almas
Hostias, almas puras. El sufrimiento de
las almas puras penetra en los Cielos.
¡Que
no duerman los fieles! Preocúpense de los intereses del Creador, eviten los
pasatiempos inútiles la televisión prolongada!
¡Privaciones. .. penitencia. . . celo por
la gloria de Dios!
"Te propongo todavía manifestar al mundo
dos problemas importantes que tanto se valorizan en la Gloria Beatífica, en la
cual nos encontramos. Si nos fuera dado bajar a la tierra, estaríamos
dispuestos a volver a ella, para hacer méritos y llenar, cada uno de nosotros,
aquellos huecos grandes y pequeños pasados inútilmente en tiempos perdidos.
Dios
ha creado a los hombres, no para disiparse en el tiempo, sino para salvarse y
santificarse por medio del tiempo, empleándolo para la Patria Celestial que los
espera a todos.
Es la pérdida del tiempo pasado
inútilmente en el pecado, lo que gradualmente arrastra al infierno. Este es el primer problema: evitar la pérdida del tiempo.
El
segundo es, inculcar la necesidad de vivir en la presencia de Dios. ¡Qué
importante es vivir en la presencia de Dios!
El
mismo Señor dijo a Abraham al constituirlo padre de grandes generaciones:
"¡Anda en mi presencia y sé perfecto!"
José, hijo de Jacob, invitado a cometer el
mal en casa de Putifar, se rehusó a ello enérgicamente diciendo: ¿Cómo puedo yo
cometer una mala acción en la presencia de mi Dios? - A consecuencia de esto
fue calumniado y recluido en una cárcel. Pero el Señor estaba con José y lo
premió, haciéndolo grato al director de la cárcel, quien le confió los demás
presos que quedaron todos a sus órdenes. Además, el Señor le premió dándole el
don de profecía y así salió de la cárcel y fue constituido virrey de Egipto.
La
casta Susana, invitada a pecar, al pensamiento de "¡Dios me ve!",
pronunció su "no" rotundo. Los tentadores, burlados, inventaron una
calumnia y la condenaron a muerte. El Señor quiso premiarla, y mandó al Profeta
Daniel para descubrir la calumnia. Fueron condenados los acusadores de Susana y
ella fue liberada de aquella inefable calumnia que debía conducirla al
martirio.
¡Problemas importantísimos son éstos de
los últimos tiempos, tan pecaminosos y tan llenos de escándalos! Se vive como
si Dios no existiese y aquellos que conocen la existencia divina intentan huir
de la mirada de Dios, a fin de ahorrarse preocupaciones en la justificación de
su conducta extraviada.
Muchas
almas se hartan de conocer y saber lo que yo he dicho o hecho en San Juan
Rotondo, pero no logran decidirse sobre una base firme y convincente.
"Te recomiendo insistir para hacer
progresar el amor y la preocupación hacia aquel acto supremo del infinito amor
que prodigó Jesús dándose a Sí mismo todo entero y sin límites a las almas. Que
se sienta esta gratitud hacia Jesús Eucaristía y que se ponga en práctica. El
Tabernáculo es la fuente de la vida; es sostén, paz, ayuda y consuelo de las
almas fatigadas. Se debe ir a Jesús con verdadera fe y no por rutina como para
olvidarlo cuanto antes 'Vivir de la fe, de aquella fe viva que eleva las almas
a las cosas sublimes, en vez de sumergirse demasiado en la tierra. El mundo es
un lugar de tránsito. Se debe saber luchar para desprenderse de las cosas
fugaces. Si las almas no se acercan con frecuencia al Fuego Eucarístico,
permanecen frías, sin aliento, tibias, sin méritos. Y ¿qué consuelo puede
recibir Jesús de esas almas que no tienen la fuerza de volar sobre todo lo
creado? Debemos vivir firmes en la convicción práctica de nuestra obligación de
amar y servir al Señor.¡Oh, si las almas conociesen bien y apreciasen el gran
don de Dios que se quedó viviente en la tierra, cómo vivirían la vida de otro
modo! Del Tabernáculo se sacan todos los
tesoros: el alma se santifica y vive transformada en Dios. Si no se experimenta
hambre y sed de Dios Vivo, se vive una vida vacía, obscura, que no hace ningún
progreso."
"Se me atribuyen milagros, profecías,
bilocaciones, estigmatizaciones, etc. Pero yo no fui otra cosa que un indigno
instrumento del Señor. Sin la lluvia que cae del cielo la tierra no produce más
que cardos y espinas. En cierto modo, Jesús debe servirse de algún alma para
demostrar al mundo su existencia y su omnipotencia. A muchas almas ha dado el
Señor abundantes gracias, pero después se las retiró porque Él quiere ser
correspondido. La semilla debe germinar... el terreno debe ser fértil.
Solamente se necesita acoger a Dios que llama a la puerta y, si no se le abre
generosamente para recibir su visita.. . pasa de largo ... no se detiene a
hospedarse. Exige cierta disposición que es un deber. El resto lo hace Él y
sabe hacerlo bien. Mas el alma que busca y desea la visita de Dios, tiene que
apartarse del bullicio del mundo. El buen Dios me encontró a mí..... solitario
y en oración. Llamó a la puerta de mi corazón y yo lo acogí, pensando que era
un deber el hospedar al Señor que me había creado. Amar a Dios es el mayor
deber de la vida, y yo lo comprendí desde niño, como lo comprenden aún muchos
niños, todavía no emponzoñados por el mundo. ¡Son las familias las que tienen
la puerta cerrada a ¡a luz del sol! Son las familias que malgastan tiempo junto
al televisor, en presencia de sus pequeñuelos. Esperan con ansia los programas
interesantes sin preocuparse de los niños, que van asimilando tanto veneno en
sus inocentes corazoncitos... y por esto el Señor pasa de largo! Así es el
tiempo presente: el paso de Dios, sin darle la oportunidad de detenerse! Y
después... ¡pobres familias que de un hogar hacen un foco de rebelión! Yo, por
la gracia de Dios, he cumplido mi jornada y creo haber cumplido con mi deber en
dar al Amor todo lo que Él por amor, me ha dado a mí a lo largo de su Calvario.
¡Si
supiéramos cómo resulta cien veces centuplicado por Dios todo acto, aun el más
mínimo, hecho por su amor! A todos los miles de personas que acudieron a verme
en San Juan Rotondo, sin reparar en incomodidades y sacrificios, les pregunto:
¿Habéis
cambiado de conducta? ¿Qué frutos habéis sacado de haberos acercado a un pobre
siervo de Dios? Si todos hubieseis cambiado, habríais llevado la luz al mundo.
Vuestros contactos conmigo han dado escasos frutos, pues de otro modo el mundo
no empeoraría constantemente.
Reflexionad: Si la semilla enterrada en el
surco no muere, no echa raíces; si el hombre no muere a todas las inclinaciones
de la carne, no puede tener vida.
El
hombre y la mujer, en el paraíso terrestre, no supieron luchar ni vencer en la
lucha diabólica del orgullo y cayeron vencidos en las garras de Satanás. Su
pecado pasó a todas las generaciones hasta el fin del mundo, y de ahí que la
lucha siempre revive en el hombre, como consecuencia del pecado. Como un padre
desnaturalizado, llevando una vida escandalosa, corrompe a sus propios hijos
con su mal ejemplo, así Adán pervirtió al mundo.
Lo
que en estos momentos te estoy anunciando, tú, querido hermano, puedes
libremente referirlo, ya que es urgente que la humanidad sea sacudida y
despierte. Que no duerma en el pantano de la culpa; que reconozca la
omnipotencia de Dios tres veces Santo, y que de su corazón mane leche y miel en
vez de odio.
Los
castigos, se los procura el hombre con sus actos de rebelión contra el Dios Altísimo.
El hombre, abandonado a sí mismo por parte de Dios, se encamina hacia el abismo
de toda clase de perdición.
SEGUNDO
MENSAJE DEL PADRE PÍO
Introducción
El Padre Pío, en su prolongada y
fatigosa permanencia sobre la tierra, cumplió una gran misión. Por voluntad de
Dios, ahora que está en la feliz eternidad, sigue desempeñando en el mundo una
misión grandísima, por medio de sus "mensajes". Como en todas las
cosas, pero principalmente en este campo sobrenatural, hay quienes creen y
también quienes lamentablemente no creen.
¡A
cada alma su propia responsabilidad!
El Padre Pío, en abril de 1969, se presentó a
un alma, víctima extraordinaria. Sus rasgos eran humanos y de ellos emanaba
suavidad, fragancia y luz. Al contemplarlo, se podía comprender, en cierto
modo, qué gloria le cupo en el Cielo, después de una vida de martirio en la
tierra, gastada en amor de Dios. De la extremidad de sus dedos (... pulgares e
índices ...), con que tocaba a Jesús Eucaristía, salían rayos luminosos, por
cuanto su vida se había hecho digno, en cuanto le fue posible, de tocar con sus
dedos la Hostia Consagrada.
El
Padre Pío dijo a esa misma alma esta segunda vez:
"Querido hermano, escribe:
El
Señor quiere servirse primero de mí y después de ti. La elección ha sido hecha
por Dios, que dispone revelar su voluntad por mi medio, para que tú la
trasmitas al mundo pagano.
Os
quiero advertir a todos los que estáis sobre la tierra, hombres y mujeres,
juventudes masculinas y femeninas, que el globo terrestre es dócil a las
disposiciones del Creador, obedeciendo a sus leyes naturales. Mientras tanto,
el mundo gime y se halla en gran aflicción al verse de ese modo sacudido,
maltratado y pisoteado por la humanidad, tan rebelde a su Creador y Redentor.
En el campo natural ¿qué cosa falta para vuestro sostenimiento, para el
desarrollo de vuestra existencia humana? ¡De parte de Dios, nada! ¡Sois vosotros los que recibiendo, en vez de
ser agradecidos, dais la espalda a vuestro Bienhechor y maldecís con vuestra
insensata conducta al Señor del Cielo, que os llena de beneficios! ¿No advertís
que estáis atravesando días obscuros y tremendos, y que tinieblas de muerte
asedian vuestro ambicioso destino, sediento de placeres? ¿Rehusáis abrir los
ojos para ver claro, a la luz del sol vuestro inicuo proceder? ¿No queréis
prestar fe y creer en los mensajes enviados desde el Cielo para buscaros a
vosotros, ovejas descarriadas? Os he dicho que vuestro Creador no os deja
sufrir por la falta de nada al gobernaros. Pero, responded: Vuestro cuerpo ¿es
acaso semejante al jumento que, para obedecer, vive sujeto a los azotes de un
amo cruel? ¿En qué consiste vuestra vida sobre la tierra? Y toda vuestra
elevación mental, en el afán de extenderse hasta la cumbre del cielo, con el
fin de explorar las obras creadas por Dios superando toda clase de peligros...
y todo ese aparato científico fabulosamente aplaudido por la incauta
humanidad... ¿a qué provecho radicalmente fundado orienta vuestra alma?
El
Señor os ha dado infinitos medios para vivir bien, pero sobre todo os ha dejado
medios preciosos para salvar vuestra alma. Vuestra inteligencia se consume en
experiencias de nuevas invenciones humanas, pero solamente el alma que sabe de
infinito, encuentra alas para hallar a su Creador, a su Redentor. Vosotros
vivís vida de paganos, porque tenéis un corazón venal, demasiado egoísta. Cada
uno se ama a sí mismo en detrimento del prójimo, porque habéis extraviado el
camino del verdadero amor de Dios.
¡Pensad
en esto seriamente! ¡El Señor no puede
soportar más vuestro orgullo... vuestra arrogancia... vuestro corazón
endurecido en la culpa! Toda vuestra conducta se reduce a un trapo de lujuria y
de gloria mundana. ¡Pasáis junto al borde del precipicio y rehusáis daros
cuenta de ello! Despertaos, sacudíos, apartaos de la embriaguez y no permitáis
ser alcoholizados por el infernal enemigo que ya ha tomado mucha ventaja en el
hecho de poseeros más o menos a todos vosotros. Rápidamente se va extendiendo
cada vez más su influjo pestilencial. Poquísimo tiempo os queda para restaurar
los surcos en vuestras almas! ¡Haced un poco de penitencia!. ¡Fuera todos los pasatiempos corrompidos,
diurnos y nocturnos!. Si no volviereis a vuestro Dios, contritos y
arrepentidos, seguirán vuestros pasos las sombras de la muerte.
Se
aproxima el verano y los Templos son profanados a causa de la incuria de los
Sacerdotes relajados y muy aseglarados, los cuales ven con indiferencia que se
falta al debido respeto y a la modestia que se debe observar en los lugares
consagrados por la presencia del Dios Vivo. ¡Obsérvense en los Templos las
normas estrictas queridas por Dios! ¡Nada de nudismo, de cabezas descubiertas y
de mujeres con pantalones! El Señor escogió su venida al mundo, cuando en
Palestina las mujeres llevaban la cabeza siempre cubierta y los hombres vestían
túnica y manto. A la Reina Celestial se la representa en todas las imágenes con vestido largo y la
cabeza cubierta. De aquí que, en nombre de Dios, ¡nada inconveniente penetre en el Templo Santo! Los
Ministros de Dios déjense de pusilanimidades; tengan ojos vigilantes en el
control de sus fieles, busquen en todo la gloria de Dios y, con habilidad
paterna, sepan fermentar bien la masa, alejando así la ira divina que demasiado
cansada está de esperar.
El
sexo femenino es el sexo delicado y debería vivir su delicadeza, esto es, la
gentileza del sentimiento en los actos de expresión. Su comportamiento, más
sensible que el del varón, debería ser manifestación de su pureza y de su
discreción personal. Sin embargo, las mujeres, pervirtiendo el orden divino con
su comportamiento, pervierten a la humanidad, a la sociedad, a la familia y a
la inocencia de que se ven rodeadas.
¡Oh
mujeres, no frecuentéis las playas con vuestro contagio pecaminoso! ¡Queréis
atraer la mirada del hombre y, en cambio, lo ofuscáis! ¡Vuestro modelo sea la
belleza, la virtud y el candor de la Virgencita Celestial! ¡No sigáis a
Satanás, corruptor maléfico y provocativo! ¡No adornéis con ligereza vuestro
cuerpo, que un día se convertirá en horror y hedor de los sepultureros!
¡Sed
cautas, prudentes, y no insensatas! Recitad con frecuencia la siguiente
plegaria:
¡Toda
hermosa, pura, santa e inmaculada eres, oh María...
Ruega
para que se salve esta pobre alma mía...!
Dos
ambiciones, en este último tiempo, empujan al hombre al abismo: la ambición del
dinero y el afán de placeres. La mujer, en cambio, es empujada por el libertinaje en todo. La vida del hombre sobre la tierra debería ser vida de
conquistas para la vida eterna, luchando contra las pasiones que se oponen al
Reino de Dios.¡Cuántas luchas, cuántas industrias no se afrontan en el mar
tempestuoso de la vida del mundo para mejorar siempre más la propia posición,
para tener así mayor posibilidad de no caer en desilusiones infructuosas, para
adquirir fama, para sobreponerse al que podría comprometer el propio éxito!
Pero ¿habéis pensado alguna vez que vuestra alma lleva impresa de un modo
indeleble la eterna palabra de Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y
semejanza...? Por lo tanto el hombre, venido de aquella fuente de amor
inexplorable de eterna vida, debería vivir de realidades positivas. Estas
realidades las puede ofrecer solamente la oración. Jesús nos ha dejado el
ejemplo; se apartaba aun de los Apóstoles para retirarse a hacer Oración y Él, bien
lo sabéis, no tenía necesidad de ella. Dijo así mismo a los Apóstoles, sus
predilectos: Vigilad y orad para no caer en tentación. El que ora, se salva; el
que no ora se condena. Se ha perdido la verdadera ruta por no querer emplear un
poquito de tiempo con Dios. El orar os provoca fastidio. Estáis muy apegados al
mundo, y ya no sentís necesidad de Dios. Lo imagináis lejos de vosotros, y por
eso lo mantenéis arrinconado, como si no existiese.
Halláis
solamente tiempo para vuestro mortal entretenimiento en contemplar horas y
horas aquel mundial instrumento de ruinas nocturnas que es el televisor,
ofuscando siempre más y más vuestras mentes, contagiadas con tantas revueltas
malsanas y pecaminosas. Pensad seriamente que sólo el alma es la mayor riqueza
de vuestra vida, por cuanto ha sido creada y ennoblecida por un Dios Creador de
todo el universo. Fuera de esta realidad, está todo perdido... no sembráis nada
para la eternidad... vivís en el vacío y pisoteando la propia dignidad del don
gratuito recibido de Dios...¡vuestra alma!
¡Reavivad
vuestra Fe! ¡Rogando, os salvaréis!¡Pensad en la generosidad de tantos Mártires
para salvar su alma! Y vosotros, ¿qué haréis para salvar la vuestra? ¿El
jumento vale más que su dueño?... Y, si vuestra alma es de un valor infinito,
¿cómo la pisoteáis y la hacéis semejante al jumento?. . . ¿Acaso no es vuestra
alma una posesión que os pertenece?
La
verdad no se puede negar. El alma vive realmente en vosotros, infundida en
vosotros. Cuando se separa del cuerpo para alcanzar la eternidad, el cuerpo
permanece inerte y después se pudre.¡Y,
sin embargo, en nada os preocupa un misterio de tan gran importancia, como si
tuvieseis la eternidad garantizada en la
tierra! En el mundo os ocupa demasiado la ciencia progresiva, y está en constante
decadencia la ciencia divina, la ciencia del amor, que debería poner en
equilibrio toda vuestra existencia.¡La ciencia progresiva ¡Qué desastre para
tantas almas incautas! Puede afirmarse que la ciencia moderna es la Biblia del
demonio. Descubrir algo de nuevo, disfrutar algunas leyes de la naturaleza,
lanzarse fuera del globo.. todo esto
debería acercarnos a Dios, quien ha puesto en el mundo tan maravillosos
secretos y proporciona el medio de descubrirlos con el don de la inteligencia.
En cambio el hombre, pequeño átomo del universo, se pierde en su soberbia; se
cree grande porque escudriña desflorando todo lo creado y no se interesa por Su
Creador. Olvidándose de su eterno destino, sólo piensa en el tiempo y sólo
confía en su ciencia. Pero la Fe, que es verdadera ciencia, vence a la ciencia
humana.
En
el mundo, todo tiene límites. Sólo Dios no tiene límites. ni pasado, ni futuro. Él es el Increado, el
Omnipotente, el Omnisciente, el Abismo Infinito que no se llena jamás. No
podéis, por lo tanto, evitar su mirada sobre vosotros. Él lo ve todo y con la
misma medida de tiempo con que lo hubiereis medido, seréis sin duda medidos en
el último día, cuando os diga en su inmensa Majestad, con derecho de Padre de
todos los pueblos: ¡Id, malditos, al fuego eterno! ¡No os conozco!
Estos
mis avisos son gracias inmensas que recibes de Dios, ya que os hablo en su
nombre, con el fin de llamar vuestra atención hacia un verdadero mejoramiento.
Pero si no lo hiciereis y continuareis siendo sordos, no podréis escapar a su Divina Justicia. Tenéis
muchos medios de salvación, principalmente "la oración"; el
acercamiento a Dios. Los Templos están desiertos. Ya no sientes atractivo alguno en buscar a Aquél que anda siempre en
busca de la oveja descarriada. Pero aquellos que van al Templo, ¡con cuánta
prisa e irreverencia están en la presencia de Dios que está vivo y verdadero en
el Tabernáculo!
Algunos,
habiendo contraído cierta costumbre, entran al Templo con tanta desatención,
con tanto desgano, con tanta ligereza en el vestir y en el trato... que
profanan el Lugar Santo de Dios.
Os
repito todavía: ¡No midáis el tiempo al Señor, ni a vuestra alma! Valorizadla,
defendedla, conducidla derechamente a
vuestro Creador. ¡Bien sabéis cómo de improviso podríais hallaros frente
al tribunal de Dios! Algunas muertes repentinas son indicio de reprobación y de
castigo divino, porque muchos viven alejados de Dios.
¡El
Señor es misericordiosísimo, pero es también inexorable en su Infinita
Justicia!
Dichosos
los que conocen el fin para que han sido creados ¡Pero qué pocos son éstos!...
¡Los Sacerdotes!... ¡Qué grandeza de dignidad los recubre y qué insensatez
quererse degradar! ¡Escuchad, oh Consagrados! Dios, que es la Pureza por
esencia, se escogió una familia inmaculada aún en la tierra. La familia íntima
de Dios está formada por las almas vírgenes escogidas por Él. Donde vive un
alma pura y virgen, ahí está el Templo de Dios. Vuestras mentes, oh Sacerdotes,
son altares de Dios, en donde Él se inmola. ¡Dichosos de vosotros si derramáis
la gracia divina, como flores de los jardines, como Templos de la Religión,
como Altares del sacerdocio! Las obras de las almas castas están exentas de
amargura y llenas de suavidad, por cuanto la pureza descansa en Dios. A
vosotras, oh Almas Consagradas, está asignada una custodia especial, ya que
sois los que conserváis inmaculado el tálamo del Señor. El alma virgen es una
víctima que se ofrece a la Madre Iglesia. Los Sacerdotes vírgenes son los que
enaltecen y exaltan con sus labios la Pasión de Cristo y, llevando en su cuerpo
dicha Pasión, son los lirios perfumados de la Iglesia. Como el agua límpida
refleja el sol, así el alma pura y casta refleja la imagen de Dios, que se
revela a los puros y limpios de corazón. Recordadlo con profunda atención: el
ornato más hermoso y mas precioso del sacerdote es la pureza virginal. La
pureza penetra los Cielos y da la visión y la inteligencia de las cosas
sublimes. Es un reflejo de la claridad de Dios, da el gusto y el sabor de todo
lo que es santo, tiene especial intuición de las cosas espirituales, crea los
heroísmos de la virtud y del martirio y da ardores y alientos para la salvación
de las almas.
¿Qué
haréis, queridos Hermanos, para
manteneros castos y puros en medio de tantos peligros de un mundo hechicero
y traidor? Practicad la Mortificación de los sentidos externos, principalmente
de los ojos y oídos, evitando las familiaridades ociosas, que constituyen la
tumba de la pureza. ¡Oh, la pureza virginal es
envidiada por los mismos Ángeles! Ella da un particular esplendor a los ojos y
a los gestos. La pureza viene del Cielo. Es preciso
pedirla incesantemente al Señor y poner empeño en no mancillarla. Es necesario
cerrar las puertas a la sensualidad terrena, como cuando se cierran puertas y
ventanas para impedir la entrada de algún indeseable.¡Que la constante. Mirada
de la Omnipotencia de Dios os enamore de Él y os haga vivir la vida del Cielo
ya desde aquí abajo!
Recuerden
los fieles: todos los jueves, en la Parroquia o por lo menos privadamente en
casa, hágase una Hora Santa para la Santificación de los Sacerdotes.
Tú,
querido hermano, me pides un mensaje relativo al divorcio. Pero mi mensaje
carece de fuerza frente a tantos escándalos públicos que se cometen.
¡Divorcio!...
¡Peor que el divorcio!...¡Lo que los perseguidores de la Iglesia pretenden
introducir en Italia es simplemente el adulterio pecaminoso! ¿Cómo puede mi
palabra eliminar las turbulencias fangosas de rebelión contra la fundamental
ley divina?... ¡Qué modelo puede presentarse a un pueblo así pagano y ebrio de
pasión?.. Los partidarios de Satanás. tienen su reino en el mundo. ¡Cuánto
fuego oculto bajo cenizas, que se va propagando más y más!
¡Mensajes!... ¿Qué éxito tendría mi mensaje... ya que a los
mensajes poca fe se les presta y se prefiere dejarlos en el vacío?. . Y
además.. . ¡ahora es demasiado tarde!
Escribe
sin embargo:
El
divorcio es la torpeza de los últimos tiempos, anarquía familiar y social,
espantosa orfandad en el mundo! ¡Téngase presente el verdadero grito de alarma,
de gran angustia y de gran amargura que repercute en el Corazón de Dios!...¡Los
hombres se han hecho juguete de los abismos infernales! ¿Cómo reedificar lo que
se ha derrumbado?...Solamente la oración más intensa y el sufrimiento de los
buenos unido a la plegaria, podría alcanzar alguna chispa de luz en los
cerebros obscurecidos.
Aún
hallándome en la gloria inmortal, gracias al amor que nos une a la Santa Madre
Iglesia en un solo vínculo con vosotros, los viandantes, en nombre de Dios y
por medio de mi querido hermano, os dirijo mi ardiente palabra, que parte del
Cielo para unirse todavía con vosotros en la tormenta del mundo. Pero de un
modo particular me dirijo a los que me vieron personalmente y compartieron
conmigo los sentimientos de la Fe con un transporte mayor de amor de Dios.
¡Escuchadme
atentamente!
Ha
avanzado la tarde y está avanzando la noche de la vida del mundo. Avanza
siempre más, ejerciendo su imperio, la invasión del mal. La humanidad corre
hacia el abismo en proporciones cada vez más alarmantes, provocando espanto y
desaliento en el ánimo, dolorosamente aterrorizado de aquellos pocos buenos que
todavía están firmes en la Fe. Un grito de alarma, unido a una profunda
amargura, invade el ánimo angustiado de la Iglesia, del Vicario de Cristo y de sus miembros.
¡Acercaos
a mí una vez más! ¡escuchad el grito de mi palabra suplicante!
¡Almas
que todavía estáis firmes en la Fe, levantad vuestra bandera de paz, de amor,
de Fe en Cristo y con Cristo, para
defender vuestros derechos personales según las normas establecidas por el Ser
Supremo y contenidas en la doctrina de la Iglesia! ¡Formad vuestro ejército
contra la corriente del mal!¡Vuestro Padre Pío os asistirá! ¡Anulad, despreciad
la deplorable fórmula "divorcio" = "fornicación"! Divorcio
es la satisfacción de la propia carne y de la propia sangre, con el fin de
consolidarse en una vida propia de animales inmundos debajo del Cielo, a la
vista del Creador de todo el universo.¡Qué ceguera, odiada por Dios, indigna de
su perdón! Divorcio significa provocar la maldición de Dios sobre la tierra,
sobre todo el género humano. Salid en defensa de la verdad, esto es, de la
indisolubilidad del matrimonio bendecido por Dios, que dijo: ¡Lo qué Dios unió
no lo separe el hombre! El hombre, cegado por la culpa, quiere familiarizarse
con Satanás, ya que el divorcio es una prevaricación de rebelión contra Dios y
contra la Iglesia.
El
Señor, Padre de todos, antes de abandonar la tierra y después de haber dado
toda su vida inocente al precio de su sangre, dijo: ¡No os dejaré
huérfanos! ¡Estaré con vosotros hasta la
consumación de los siglos! Los hombres crueles e insensatos exclaman, por el
contrario: ¡Queremos el divorcio! ¡Formemos familias de huérfanos! ¡Multipliquemos
en el mundo los escándalos y la corrupción! ¡He aquí la rebelión compartida con
Satanás! ¡Oh, hombres inicuos, reflexionad y reflexionad bien sobre este
concepto lúgubre y desastroso, es decir, sobre la destrucción de las familias y
de tantas almas inocentes, víctimas de la disolución del matrimonio! El Señor
bendijo el matrimonio, quitando la culpa original del primer hombre para daros
la eterna felicidad. ¿Y vosotros queréis volver atrás? Las familias no deben
incurrir en el peligro de la descomposición familiar. Se deben anular las ideas
equivocadas. ¡No tendáis a la disgregación! ...Habéis perdido el concepto de la
verdadera cultura de la vida. El divorcio sería el mayor interrogante de la
vida catastrófica.
¡Haceos
conscientes de vuestro proceder; no sigáis defraudando la obra de Dios esculpida
en vuestras almas! ¡No viváis más como rebeldes! Estáis rebajando demasiado
vuestra dignidad personal, habiendo extraviado el camino de la dignidad
divina.¡Deberíais daros cuenta de vuestro estado y de cómo actúan en vosotros
tantas potestades! Y en cambio. . . de la mujer habéis formado una sucursal de
pasiones brutales y desvergonzadas.
¡Divorcio..
- fornicación... dejar o tomar lo que más agradare, lo que conduce mejor a la
vida de placer, atendiendo a las bajas perspectivas del propio interés. La
lujuria, la ambición y la concupiscencia os han hecho esclavos de la tierra que
estáis pisando! Todas las fuerzas políticas están influidas por el mal; mas la
soberbia es muy detestada por Dios. ¡Abrid bien los ojos! No es necesario ser
pesimistas. Mirad a vuestro alrededor y ved cómo todo está en ruinas y todo
dolorosamente deplorable. ¡Buscad las causas; analizad vuestra conducta! Pensad
que cada momento que pasa de vuestra vida es un
nuevo compromiso contraído con Dios. Volved a vuestra vida normal, sana,
honesta, guiada y bendecida por la gracia divina! ¡No seáis más transgresores
de la ley íntegra de Dios; no suscitéis más su indignación paterna! ¡Atenuad
los males; no os hagáis cómplices de ellos; eliminad la lucha contra Dios,
contra el Pontífice, Vicario de Cristo! A él compete toda decisión, bajo
cualquier aspecto; él, como vigilante piloto, conducirá a salvo la navecilla
combatida por vientos contrarios. El Pontífice es el guía amoroso del porvenir
moral de la humanidad. No os dejéis arrastrar por la corriente impetuosa, que
quisiera reducirlo todo a la nada. Tened clara conciencia del Ser Supremo, y no
perdáis demasiado tiempo en la sola ciencia humana, que al fin de cuentas os
dejará con las manos vacías. No queráis edificar siempre sobre la tierra, sino
más bien edificad y restaurad a Dios en vuestro ser, que no conoce ocaso. Lo que hubiere sembrado el alma, eso recogerá. ¡Pensadlo bien!
¡Utilizad vuestra existencia en empresas nobles,
fructíferas, imperecederas, y no huyáis del sufrimiento que circunda vuestro
camino para purificaros! ¡Precisamente por vivir la vida cómoda, por amar las
diversiones, por fomentar la avidez del placer, perdéis la paz y el reposo, y
os dejáis arrastrar por la corriente vertiginosa, que pretende engullirlo todo!
¡Renunciad
a lo ilícito y a lo superfluo! Es el sufrimiento lo que da mérito a la vida; y
la vida, cuanto más se aprecia, tanto más vale. Pero no un aprecio humano,
aprecio de todo lo que halaga los sentidos, sino aprecio que os haga encontrar
a Dios, apreciando todo lo que consolida una vida de verdadera Fe, de caridad,
de amor. Acercaos frecuentemente a los Sacramentos instituidos por el mismo
Dios. ¡Os está hablando quien en la tierra pasó una vida de Crucificado, de
mártir en el cuerpo y en el alma, para conducir las almas a Cristo! ¿Y vosotros
queréis llevar una vida placentera, omitiendo lo básico de la salvación de
vuestra alma? ¡Buscad a vuestro Creador ¡Enfrentad generosamente a todos
vuestros adversarios! ¡Neutralizad las Fuerzas y los poderes diabólicamente
agresivos! ¡Sed los defensores de la indisolubilidad del matrimonio! Una sola
es la verdadera ley: Dios, la Iglesia, la sociedad... en sus relaciones
concretas. Mi mensaje debe despertar gran confianza. ¡No lo tomáis a la ligera!
Dad gracias a Dios, que me permite todavía estar entre vosotros para animaros!
Desde que salí del mundo hasta hoy día, se ha dado un gran paso hacia el
empeoramiento. Las tinieblas cubren toda la faz de la tierra. Quiero haceros
notar que vuestra conducta clama vuestra perdición. ¡Aceleráis el tiempo de los
castigos! En vez de desarmar a la Divina Justicia, le estáis poniendo las armas
en la mano para la batalla decisiva.
Os
lo repito nuevamente: ¡Orad, orad, orad! ¡Buscad a vuestro Cristo, pendiente de
1a Cruz, todo llagado y ensangrentado por vuestro rescate, por vuestra
salvación!. ¡Dad validez y no anuléis tantos preciosísimos méritos infinitos!
¡No viváis más de ingratitud, de insensibilidad! ¡Prended en vuestros corazones
la flama de la verdadera caridad de Cristo! ¡Amad a Quien os ama! ¡Romped las
cadenas del pecado, que os tiene atados y paralizados! ¡Reavivad vuestra Fe, Fe
profunda, auténtica, que os ayude siempre más a realizar una síntesis que
valorice toda la verdadera vida! ¡Alejad de vosotros todo lo que os conduce a
vivir lejos de Dios, de la iglesia, de los Sacramentos! ¡Arrojaos confiadamente
a los pies y a los brazos de vuestro Padre Celestial! Él os acogerá; jamás
rechaza al alma arrepentida. Decidle de todo corazón: Señor, ¿qué queréis que
haga? ¡Qué os sirva de gran ayuda el Corazón Inmaculado de María, última áncora
de salvación para los hijos extraviados! ¡Cómo llora y sangra su Corazón
Maternal al veros alejados de su Jesús! Recurrid a Ella con confianza para que
os conduzca de nuevo a Jesús. Ella os guiará al puerto de salvación.
No
olvidéis todas vuestras visitas anteriores para encontrarme en San Juan
Rotondo, y poned en práctica tantos y tantos consejos míos. ¡Que os hable al corazón mi personal presencia de
crucificado por la salvación de las almas!
¡Pido
por todos y os bendigo a todos!
Vuestro
Padre Pío
Arcanos: Misterios o cosas
ocultas muy difíciles de conocer. Secretos muy reservados y de gran
importancia.
Queremos agradecer a la persona anónima que
realizó la impecable traducción desde el italiano de estos maravillosos
mensajes del Padre Pío que tanto bien nos hacen a todos.
Les sugerimos que formen grupos de reflexión y
que analicen este texto en profundidad, se sorprenderán de la cantidad de
mensajes que descubrirán después de un análisis exhaustivo.
Fenómenos Sobrenaturales y
Carismas Extraordinarios
En la vida de Padre Pío hay
muchas cosas desconcertantes e inexplicables para la ciencia.
Alrededor de la figura de Padre
Pío se ha discutido mucho. Sus fieles, sus hijos espirituales y quien lo
conoció personalmente están listos para testimoniar muchos de los episodios
misteriosos que caracterizaron la vida del fraile. Los más escépticos y
aquellos quienes comúnmente se han
llamado "enemigos" de Padre Pío lo han definido un
"hablador", un "neuropático". Empezando por los estigmas
hasta los múltiples eventos milagrosos, la historia de Padre Pío está llena de
hechos misteriosos, en los cuales los fieles no pueden dejar de reconocer la
mano de Dios.
LA BILOCACIÓN
Un don místico que el Padre Pío recibió del Señor para poder
comunicarse con sus fieles es el don de la ubicuidad o bilocación. El Padre
podía estar presente en dos lugares contemporáneamente. Cuando Padre Pío quería
hablar con alguien o quería avisarle
para que no cometiera un pecado, se le aparecía en carne y hueso.
En ese momento el Padre Pío
quedaba silencioso en el lugar donde se encontraba, mientras su alma y su
cuerpo alcanzaban a la persona con la que quería hablar. Muchas de las personas
que fueron testigos en primera persona del fenómeno de bilocación, en realidad
se dieron cuenta hasta después, cuando descubrieron que el Fraile con el que
habían conversado, estaba en otro lugar, a veces distante miles de kilómetros
al mismo tiempo. Pero todos podían afirmar que el Padre Pío estaba frente a
ellos físicamente. Algunas personas ni siquiera lo conocían y sólo después,
mediante una foto o una imagen descubrieron de quien se trataba. "Para mí
no hay distancias" ... decía.
CONOCIMIENTO DE LAS CONCIENCIAS
Son muchos los que afirman que
al acercarse a su confesionario, escucharon de labios del Padre Pío la lista
completa de sus pecados- algunos ya olvidados por la distancia de los años,
antes de que se los manifestaran al confesor.
EL DON DE LA PROFECÍA
El don de la profecía es una
gracia especial que Dios concede a algunas almas privilegiadas para prever
cosas o predecir acontecimientos futuros. El Padre Pío tuvo este don y se
sirvió de el para el bien de las almas.
En 1959 informó al cardenal
Montini que "cuando muera este Papa Usted ha de ser su sucesor" y que
a Karol Wojtyla, hoy Juan Pablo II le vaticinó que sería el sucesor del apóstol
Pedro, e incluso el Papa que guiaría a la Iglesia en el paso del segundo al
tercer milenio".
LOS MILAGROS
No alcanzaría un libro entero
para contar todos los episodios milagrosos de los que se considera artífice
Padre Pío, son tantas las curaciones, las gracias, las conversiones que
sucedieron por intercesión suya. Seguramente todos nosotros tenemos alguna
amistad o pariente cercano que afirma con certitud que ha recibido gracias de
Padre Pío.
LA MISA DE PADRE PÍO
Padre Pío se levantaba todas
las mañanas a las 3 y media de la mañana y rezaba el oficio de lecturas. A las
5 bajaba a la sacristía para celebrar la Misa que duraba una hora y media.
"La Misa", dijo un
día el Padre Pío "es Cristo en la cruz, con María y Juan a los pies de la
misma y los ángeles en adoración. Lloremos de amor y adoración en esta
contemplación" (Nota nuestra: El sacerdote representa a San Juan, está
María presente, pues en la consagración se repite nuevamente la encarnación de
Nuestro Señor, no las purísimas extrañas de María, sino en la Hostia).
Impulsados por la fuerza
misteriosa e incontenible del Espíritu, después de esperar impacientes toda la
noche en la explanada de la iglesia, los peregrinos, al abrirse las puertas del
templo, irrumpían tumultuosamente en la casa de Dios y se apiñaban en torno a
aquella mesa para ver de cerca al estigmatizado del Gargano que en virtud de
una oblación íntima y secreta, se transformaba en altar visible para la Cruz de
Jesús.
Quien hubiera tenido dudas sobre la presencia
real de Jesús en la Hostia consagrada, no las seguiría teniendo después de
haber asistido a la Santa Misa del Padre Pío.
En aquellos momentos
desaparecía toda distancia temporal y espacial entre el altar y el Calvario. En
el Crucificado del Gargano, las almas entreveían vívido al Crucificado del
Gólgota.
La Misa, memorial de la Pasión
del Señor, representa, revive y actualiza el Sacrificio de la Cruz. Si la Misa
en su rito, repite la Cena, en su esencia renueva sacramentalmente el Calvario.
El sacrifico de la Cruz se hace presente en el altar en
virtud de la acción del Sacerdote, ministro y signo eficaz de Cristo.
Las miles de personas que
asistieron a sus Misas quedaron impresionados para siempre de sus
celebraciones. La atención de los fieles estaba muy fija especialmente en el
momento de la elevación de la Hostia y el Cáliz, porque todo el mundo podía
mirar sus manos perforadas. Con frecuencia pequeños hilos de sangre le corrían
a lo largo de los dedos.
Padre Pío, llevando
continuamente en su cuerpo los padecimientos de Jesús agonizante, vivía en su
carne una vida que era signo visible de la vida que vivía en la fe: ya no era
él quien vivía, era el Señor quien vivía en él de forma tan completa que estaba
físicamente clavado con Cristo en la Cruz.
Padre Pío, entre lágrimas y
sollozos, en medio de un suplicio indescriptible, reactualizaba, durante la
Consagración, la divina tragedia del Calvario tan al vivo que en su carne
traspasada se traslucía el atroz martirio de Jesús crucificado.
HIPERTERMIA
Su temperatura corporal llegó
hasta los 48 o más grados. Se necesitaba un termómetro especial para tomársela.
LA ALIMENTACIÓN ESCASA
Con frecuencia tomaba sólo una
comida al día, y muy escasa para una jornada de duro trabajo de 15 o 16 horas y
a veces se nutría solamente de la hostia en la comunión.
EXTRAÑOS PERFUMES
También hoy en día, como cuando
Padre Pío vivía, muchas personas afirman sentir los perfumes, sobre todo de
flores, ligados a la aparición o a una intervención del Padre. Entre los dones
místicos que el capuchino recibió del Señor, están precisamente los perfumes.
¿De que se trata? mientras vivía Padre Pío, dejaba tras de sí un agradable
perfume, que se olía también de las cosas que tocaba o de su ropa. El perfume
lo describen como agradable, sutil y delicado, mezcla de violetas y de rosas.
Muchas personas afirman que han olido el delicado perfume mientras estaban en
su presencia o antes de que el Fraile se les apareciera en uno de sus
frecuentes fenómenos de bilocación. También ahora, después de su muerte, las
personas afirman que al recibir una gracia del Capuchino, a veces pueden oler el
perfume alrededor de ellas.¿Qué significado tiene el perfume de Padre Pío? Es
un signo de la presencia, de la protección, como un premio de Padre Pío, era
como una voz, una llamada del Padre que pensaba en alguien, rogaba por él, que
se interesaba por sus problemas.
Algunas personas que lo
conocieron personalmente afirmaban que el olor a perfume emanaba de sus llagas.
Y los milagros, las
apariciones, las gracias que concede el Fraile de Pietrelcina continúa en la
actualidad a unos 30 años de su muerte. Cada año, miles de peregrinos van a San
Giovanni Rotondo para pedir una gracia, una señal, para rezar. También los mas
escépticos al final, ceden ante las "pruebas" de las obras de Padre
Pío.
PRACTICA HEROICA DE LAS VIRTUDES
Serenidad de alma, siempre y
dondequiera, humildad sincera, al no hablar nunca de sí mismo, Padre Pío vivía
en recogimiento interior habitual, siendo a la vez alegre y espontáneo,
obediencia perfecta a toda autoridad, sentía verdadero afecto por sus
superiores. Su piedad era sincera, modesta, sin énfasis de ninguna clase.
“Escribe
también esto:
No
se comprende bastante la importancia del alma cuando debe comparecer ante la
Infinita Majestad de un Dios Juez.
Aún
algunos Santos, aunque de excelsa santidad, han demorado por unos instantes su
entrada en la gloria eterna a causa de algunas cositas que parecen nada a los
ojos de los hombres.
¡Cada
alma debe corresponder a los talentos dados por el Señor!
Te
dejo oh hermano, este legado: El Crucifijo, la Eucaristía, el
Corazón Inmaculado de María y las almas que hay que salvar !!!”
¡Pido
por todos y os bendigo a todos!
Vuestro
Padre Pío
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