(16 de julio)
Consagración
H istoria
Desde los antiguos ermitaños que se establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.
El devoto de la Virgen del Carmen
procurará hacer esta consagración a su Madre:
"! Oh, María, Reina y Madre del
Carmelo! Vengo hoy a consagrarme a Ti, pues toda mi vida es como un pequeño
tributo por tantas gracias y beneficios como he recibido de Dios a través de
tus manos.
Y porque Tú miras con ojos de
particular benevolencia a los que visten tu escapulario, te ruego que sostengas
con tu fortaleza mi fragilidad, ilumines con tu sabiduría las tinieblas de mi
mente y aumentes en mi la fe, la esperanza y la caridad, para que cada día
pueda rendirle el tributo de mi humilde homenaje.
El santo escapulario atraiga sobre mí
tus miradas misericordiosas, sea para mi prenda de tu particular protección en
luchas de cada día y constantemente me recuerdes el deber de pensar en Ti y
revestirme de tus virtudes.
De hoy en adelante me esforzaré por
vivir en suave unión con tu espíritu, ofrecerlo todo a Jesús por tu medio y
convertir mi vida en imagen de tu humildad, caridad, paciencia, mansedumbre y
espíritu de oración.
¡Oh, Madre amabilísima! Sosténme con tu
amor indefectible, a fin de que a mí, pecador indigno, me sea concedido un día
cambiar tu escapulario por el eterno vestido nupcial y habitar contigo y con
los santos del Carmelo en el reino de tu Hijo".
H istoria
Desde los antiguos ermitaños que se establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.
En las palabras
de Benedicto XVI, 15,VII,06:
"El Carmelo, alto promontorio que se yergue en la costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea, tiene en sus faldas numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas. El más célebre de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el siglo IX antes de Cristo defendió valientemente de la contaminación de los cultos idolátricos la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose en la figura de Elías, surgió al Orden contemplativa de los «Carmelitas», familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz (en el siglo, Edith Stein).
"El Carmelo, alto promontorio que se yergue en la costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea, tiene en sus faldas numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas. El más célebre de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el siglo IX antes de Cristo defendió valientemente de la contaminación de los cultos idolátricos la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose en la figura de Elías, surgió al Orden contemplativa de los «Carmelitas», familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz (en el siglo, Edith Stein).
Los Carmelitas han difundido en el pueblo
cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como
modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto,
antes y de modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es
el culmen, la cumbre del encuentro del hombre con Dios. Que María ayude a cada
cristiano a encontrar a Dios en el silencio de la oración.
Los marineros, antes de la edad de la
electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso
océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar,
nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es
Cristo.
Por la invasión de los sarracenos, los
Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua
tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras
cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del
Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte
Carmelo se alza como una estrella junto al mar.
Los Carmelitas y la devoción a la Virgen del
Carmen se difunden por el
mundo.
La Virgen Inmaculada, Estrella
del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la que desde tiempos remotos se
veneraen el Carmelo. Ella
acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo.
A los Carmelitas se le conoce por su
devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de
Elías. Incluso se le llamó: "Los hermanos de Nuestra Señora del Monte
Carmelo". En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a María, y
tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas le
pertenecían a ella, y por ella, a Cristo.
La devoción
a la Virgen del Carmen se propagó particularmente en los lugares donde los
carmelitas se establecieron.
"La
devoción del escapulario del Carmen ha hecho descender sobre el mundo una
copiosa lluvia de gracias espirituales y temporales” (Pío XII, 6-VIII-1950).
El
escapulario es un sacramental
Un sacramental es un objeto religioso
que la Iglesia haya aprobado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a
aumentar nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a
renunciar a todo pecado, incluso al venial.
El escapulario, al ser un sacramental,
no nos comunica gracias como hacen los sacramentos sino que nos nos disponen al
amor a Dios y a la verdadera contrición del pecado si los recibimos con
devoción.
Los seres humanos nos comunicamos por
símbolos. Así como tenemos banderas, escudos y también uniformes que nos
identifican. Las comunidades religiosas llevan su hábito como signo de su
consagración a Dios.
Los laicos no pueden llevar hábito,
pero los que desean asociarse a los religiosos en su búsqueda de la santidad
pueden usar el escapulario. La Virgen dio a los Carmelitas el escapulario como
un hábito miniatura que todos los devotos pueden llevar para significar su
consagración a ella. Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos
piezas pequeñas de tela color café, una sobre el pecho y la otra sobre la
espalda. Se usa bajo la ropa. Junto con el rosario y la medalla milagrosa, el
escapulario es uno de los mas importantes sacramentales marianos.
Dice San Alfonso Ligorio, doctor de la
Iglesia: "Así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su
uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores
usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son
miembros de la familia de la Madre de Dios."
¿Cómo se
originó el escapulario?
La palabra escapulario viene del Latín
"scapulae" que significa "hombros". Originalmente era un
vestido superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su
trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada día que,
como discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros. Para los
Carmelitas particularmente, pasó a expresar la dedicación especial a la Virgen
Santísima y el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás.
Virgen
María entrega el escapulario el 16 de julio de 1251
A finales del siglo XII o principio del XIII nacía en el monte Carmelo, de Palestina, la Orden de los Carmelitas. Pronto se vieron obligados a emigrar a Occidente. En Europa, tampoco fueron muy bien recibidos por todos. Por ello el Superior General de la Orden, San Simón Stock, suplicaba con insistencia la ayuda de la Santísima Virgen con esta oración:
Flos Carmeli
Vitis Florigera Splendor coeli Virgo puerpera Singularis y singular Mater mitis Sed viri nescia Carmelitis Sto. Propitia Stella maris |
Flor del Carmelo
viña florida esplendor del Cielo Virgen fecunda ¡Oh madre tierna! intacta de hombre a los carmelitas proteja tu nombre (da privilegios) Estrella del mar. |
En 1251, la Bienaventurada Virgen María, acompañada de una multitud de ángeles, se apareció a San Simón Stock, General de los Carmelitas, con el escapulario de la Orden en sus manos, y le dijo: "Tú y todos los Carmelitas tendréis el privilegio, que quien muera con él no padecerá el fuego eterno"; es decir, quien muera con él, se salvara
"Este
debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera
usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno.
Aunque el escapulario fue dado a los
Carmelitas, muchos laicos con el tiempo fueron sintiendo el llamado de vivir
una vida más comprometida con la espiritualidad carmelita y así se comenzó la
cofradía del escapulario, donde se agregaban muchos laicos por medio de la
devoción a la Virgen y al uso del escapulario. La Iglesia ha extendido el
privilegio del escapulario a los laicos.
Explicación
de la Promesa:
Muchos Papas, santos y teólogos
católicos han explicado que, según esta promesa, quien tenga la devoción al
escapulario y lo use, recibirá de María Santísima a la hora de la muerte, la
gracia de la perseverancia en el estado de gracia (sin pecado mortal) o la
gracia de la contrición (arrepentimiento).
Por parte del devoto, el escapulario
es una señal de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el ejemplo
perfecto de la Virgen Santísima.
El
escapulario tiene 3 significados:
1) El amor y
la protección maternal de María: El
signo es una tela o manto pequeño. Vemos como María cuando nace Jesús lo
envuelve en un manto. La Madre siempre trata de cobijar a sus hijos.
Envolver en su manto es una señal muy
maternal de protección y cuidado. Señal de que nos envuelve en su amor
maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la ignominia de nuestra desnudes
espiritual.
Vemos en la
Biblia:
-Dios cubrió con un manto a Adán y Eva
después de que -S. Pablo: revístanse de Cristo:
vestirnos con el manto de sus virtudes.
2)
Pertenencia a María: Llevamos una
marca que nos distingue como sus hijos escogidos. El escapulario se convierte
en el símbolo de nuestra consagración a María.
Consagración: 'pertenecer a María' es
reconocer su misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella para dejarnos
guiar, enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser usados por
Ella para la extensión del Reino de su Hijo.
-En 1950 Papa Pío XII escribió acerca
del escapulario: "que sea tu signo de consagración al Inmaculado Corazón
de María, lo cual estamos particularmente necesitando en estos tiempos tan
peligrosos"
En las palabras del Papa vemos mas vez
mas devoción a la Virgen del Carmen es devoción a la Inmaculada.
Quien lleve el escapulario debe estar
consciente de su consagración a Dios y a la Virgen y ser consecuente en sus
pensamientos, palabras y obras.
3)El suave
yugo de Cristo: "Carguen
sobre ustedes mi yugo y aprendan de mi, porque soy paciente y humilde de
corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga
liviana". (Mt 11:29-30)
-El escapulario simboliza ese yugo que
Jesús nos invita a cargar pero que María nos ayuda a llevar.
Quién lleva el escapulario debe
identificarse como católico sin temor a los rechazos y dificultades que ese
yugo le traiga.
Se debe
vivir lo que significa
El escapulario es un signo de nuestra
identidad como católicos, vinculados de íntimamente a la Virgen María con el
propósito de vivir plenamente según nuestro bautismo. Representa nuestra
decisión de seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero
adaptado a la propia vocación. Esto requiere que seamos pobres (un estilo
de vida sencillo sin apegos materiales), castos y obedientes por amor a
Dios.
Al usar el escapulario constantemente
hacemos silenciosa petición de asistencia continua a la Santísima Madre. La
Virgen nos enseña e intercede para que recibamos las gracias para vivir como
ella, abiertos de corazón al Señor, escuchando Su Palabra, orando, descubriendo
a Dios en la vida diaria y cercano a las necesidades de nuestros
hermanos. El escapulario además es un recuerdo de que nuestra meta es el
cielo y todo lo de este mundo está pasando.
En momentos de tentación, tomamos el
escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre, resueltos
a ser fieles al Señor. Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de su
Hijo Divino y el demonio es forzado a retroceder vencido.
Imposición
del Escapulario:
-La imposición se hace preferentemente en
comunidad.
-Es necesario que en la celebración quede bien expresado el sentido espiritual de las gracias unidas al Escapulario de la Virgen del Carmen y los compromisos asumidos con este signo de devoción a la Santísima Virgen.
-Es necesario que en la celebración quede bien expresado el sentido espiritual de las gracias unidas al Escapulario de la Virgen del Carmen y los compromisos asumidos con este signo de devoción a la Santísima Virgen.
El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por él mientras dice la oración:
"Recibe este escapulario bendito y pide a la Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves sin ninguna man de pecado y que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna"
El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por él mientras dice la oración:
"Recibe este escapulario bendito y pide a la Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves sin ninguna mancha de pecado y que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna"
¿Puede darse el escapulario a quien no es católico?
Sí. El escapulario es signo de la Maternidad Espiritual de María y debemos recordar que ella es madre de todos. Muchos milagros de conversión se han realizado en favor de buenos no-católicos que se han decidido a practicar la devoción al escapulario.
Advertencias prácticas
Una vez bendecido el primer escapulario, el devoto no necesita pedir la bendición para escapularios posteriores.
Los escapularios gastados, si han sido bendecidos no se deben echar a la basura. Se pueden quemar o enterrar como signo de respeto.
Testimonios
de Conversiones
Juan Pablo II habla del escapulario
La Medalla
Escapulario
La medalla-escapulario tiene en una
cara la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la imagen de la Bienaventurada
Virgen María en su reverso. En 1910, el Papa Pío X declaró que, una persona
válidamente investida en su escapulario de tela podía llevar la
medalla-escapulario en su lugar, provisto que tuviera razones legítimas para
sustituir su escapulario de tela por la medalla- escapulario. Esta concesión
fue hecha a petición de los misioneros en los países del trópico, donde los
escapularios de tela se deterioran pronto. Ahora bien, el Papa Pío X y su
sucesor, el Papa Benedicto XV, expresaron su profundo deseo de que las personas
continuaran llevando el escapulario de tela cuando fuera posible, y que no
sustituyeran el escapulario de tela por la medalla escapulario sin que medie
primero razón suficiente. La vanidad o el miedo a profesar su fe en público no
pueden ser razones que satisfagan a Nuestra Señora.
Personas de esta clase
corren el riesgo de no recibir la promesa del escapulario del Carmen.
(tomado
del panfleto "Otorga mucha importancia a tu escapulario" del
Apostolado Mundial de Fátima, Washington, NJ 07882-0976 USA).
Advertencias
prácticas
Una vez bendecido el primer
escapulario, el devoto no necesita pedir la bendición para escapularios
posteriores.
Los escapularios gastados, si han sido
bendecidos no se deben echar a la basura. Se pueden quemar o enterrar como
signo de respeto.
Alerta
contra abusos:
El escapulario NO salva por si solo
como si fuera algo mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir las
exigencias de la vida cristiana. Mons. Kilian Lynch, antiguo general de la
Orden Carmelita nos dice: "No lleguemos a la conclusión que el escapulario
está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos salvará a pesar a
pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos... Una voluntad pecadora y
perversa puede derrotar la ´omnipotencia suplicante´ de la madre de la
misericordia."
Los Papas y Santos han muchas veces
alertado acerca de no abusar de la promesa de nuestra madre como si nos
pudiéramos salvar llevando el escapulario sin conversión. El Papa Pío XI nos
advierte: "aunque es cierto que la Virgen María ama de manera especial a
quienes son devotos de ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora
de la muerte, deben en vida ganarse dicho privilegio con una vida de rechazo al
pecado y viviendo para darle honor"
Vivir en pecado y usar el escapulario
como ancla de salvación es cometer pecado de presunción ya que la fe y la fidelidad a los
mandamientos es necesaria para todos los que buscan el amor y la protección de
Nuestra Señora.
San Claude de la Colombiere advierte:
"Tu preguntas: ¿y si yo quisiera morir con mis pecados?, yo te
respondo, entonces morirás en pecado, pero no morirás con tu
escapulario"
El Privilegio Sabatino: (sábado)
por medio de una intercesión especial de la
Virgen
Se originó en una bula o edicto que fue
proclamado por el Papa Juan XXII en marzo 3, 1322 como resultado de una
aparición que tuvo de la Virgen en la que prometió para aquellos que cumplieran
los requisitos de esta devoción que "como Madre de Misericordia, con mis
ruegos, oraciones, méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres
cuanto antes de sus penas, sean trasladadas sus almas a la
bienaventuranza".
El Papa Pablo V confirmó en una
proclamación oficial que se podía enseñar acerca del privilegio sabatino a
todos los creyentes.
Es evidente que la Virgen María
quiere revelarnos de manera especial el escapulario. Reporta Lucia (vidente de
Fátima, hoy Hermana María del Inmaculado Corazón), que en la última aparición
(Octubre, 1917, día del milagro del sol), la Virgen vino vestida con el hábito
carmelita y con el escapulario en la mano y recordó que sus verdaderos
hijos lo llevaran con reverencia. También pidió que los que se consagraran a
ella lo usaran como signo de dicha consagración.
Hablan los
Papas y los santos
El Beato Papa Gregorio X fue enterrado
con su escapulario solo 25 años después de la Visión del Escapulario. 600 años
mas tarde cuando abrieron su tumba, su escapulario estaba intacto.
El Papa Pío XII habló frecuentemente
del Escapulario. En 1951, aniversario 700 de la aparición de Nuestra Señora a
San Simón Stock, el Papa ante una numerosa audiencia en Roma exhortó a que se
usara el Escapulario como "Signo de Consagración al Inmaculado Corazón de
María" (tal como pidió la Virgen en Fátima).
El Escapulario también
representa el dulce yugo de Jesús que María nos ayuda a sobrellevar. Y
finalmente, el Papa continuó, El Escapulario nos marca como hijos escogidos de
María y se convierte para nosotros (como lo llaman los alemanes) en un 'Vestido
de Gracia".
El mismo día que S. Simón Stock recibió
de María el escapulario y la promesa, el fue llamado a asistir a un moribundo
que estaba desesperado. Cuando llegó puso el escapulario sobre el hombre,
pidiéndole a la Virgen que mantuviera la promesa que le acababa de hacer.
Inmediatamente el hombre se arrepintió, se confesó y murió en gracia de
Dios"
San Alfonso Ligorio y S.
Juan Bosco tenían
una especial devoción a la Virgen del Carmen y usaban el escapulario. Cuando
murió San Alfonso Ligorio le enterraron con sus vestiduras sacerdotales y con
su escapulario. Muchos años después cuando abrieron su tumba encontraron que su
cuerpo y todas las vestimentas estaban hechas polvo, sin embargo su escapulario
estaba intacto. El escapulario de San Alfonso está en exhibición en su
Monasterio en Roma.
San Alfonso Ligorio nos dice:
"Herejes modernos se burlan del uso del Escapulario. Lo desacreditan como
una insignificancia vana y absurda."
San Pedro Claver, se hizo esclavo de los esclavos por amor. Cada mes llegaba a
Cartagena, Colombia un barco con esclavos. San Pedro se esforzaba por la
salvación de cada uno. Organizaba catequistas, los preparaba para el bautismo y
los investía con el escapulario. Algunos clérigos acusaron al santo de celo
indiscreto. Sin embargo él continuó su obra hasta tener mas de 300,000 conversos.
«Yo quería saber si María en realidad
se había interesado en mí, y en el escapulario Ella me ha dado la seguridad más
palpable. Sólo necesito abrir mis ojos, Ella ha otorgado su protección a este
escapulario: 'Quien muera vestido en él no sufrirá el fuego eterno`.»
Dijo también: "Debido a que todas
las formas de amar a la Santísima Virgen y las diversas maneras de expresar ese
amor no pueden ser igualmente agradables a ella y por consiguiente no nos
ayudan en el mismo grado para alcanzar el cielo, lo digo sin vacilar ni un
momento, ¡El Escapulario Carmelita es su predilecto!" y agrega
"Ninguna devoción ha sido confirmada con mayor número de milagros
auténticos que el Escapulario Carmelita".
Otros
Testimonios:
"Un sacerdote de Chicago fue
llamado para ir a asistir a un moribundo que había estado lejos de su fe y de
los sacramentos por muchos años. El moribundo no quiso recibirlo, ni hablar con
el. Pero el sacerdote insistió y le enseñó el escapulario que llevaba. Le
preguntó si le permitiría ponérselo. El hombre aceptó con tal que el sacerdote
lo dejara en paz. Una hora mas tarde el moribundo mandó a llamar al sacerdote
pues deseaba confesarse y morir en gracia y amistad con Dios"
El demonio odia el escapulario.
Un día al Venerable Francisco Yepes se le cayó el escapulario. Mientras se lo
ponía, el demonio aulló: "¡Quítate el hábito que nos arrebata tantas
almas!".
Un misionero Carmelita de Tierra Santa
fue llamado a suministrar la unción de los enfermos en el año 1944.
Notó que
mientras caminaba, sus pies se hundían cada vez mas en el fango hasta que,
tratando de encontrar tierra firme, se deslizó en un pozo de fango en el que se
hundía hacia la muerte. Pensó en la Virgen y besó su hábito el cual era
escapulario. Miró entonces hacía la Montaña del Carmelo gritando: "¡Santa
Madre del Carmelo! ¡Ayúdame! ¡Sálvame!". Un momento mas tarde se encontró
en terreno sólido. Atestiguó mas tarde: "Sé que fui salvado por la
Santísima Virgen por medio de su Escapulario Carmelita. Mis zapatos
desaparecieron en el lodo y yo estaba cubierto de él, pero caminé las dos
millas que faltaban, alabando a virgen maría.
salvados del Mar
En el verano de 1845 el barco inglés, "Rey del Océano" se hallaba en medio de un feroz huracán. las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano. Un ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón. Entre la tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de la situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano. En ese preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta, trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.
En el verano de 1845 el barco inglés, "Rey del Océano" se hallaba en medio de un feroz huracán. las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano. Un ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón. Entre la tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de la situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano. En ese preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta, trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.
Durante lo acontecido el ministro había estado observando cuidadosamente las acciones de McAuliffe y fue testigo del milagro.
Al interrogar al joven se informaron acerca de la Santísima Virgen y su Escapulario. El Sr. Fisher y su familia resolvieron ingresar en la Iglesia Católica lo más pronto posible y así disfrutar la gran protección del Escapulario de Nuestra Señora.
Un Hogar Salvado del Fuego
En mayo de 1957, un sacerdote Carmelita en Alemania publicó una historia extraordinaria de cómo el Escapulario había librado un hogar del fuego.
Una hilera completa de casas se habían incendiado en Westboden, Alemania. Los piadosos residentes de una casa de dos familias, al ver el fuego, inmediatamente colgaron un Escapulario a la puerta de la entrada principal.
Centellas volaron sobre ella y alrededor de ella, pero la casa permaneció intacta. En 5 horas, 22 hogares habían sido reducidos a cenizas. La única construcción que permaneció intacta, en medio de la destrucción, fue aquella que tenía el Escapulario adherido a su puerta.
Los cientos de personas que vinieron a ver el lugar que Nuestra Señora había salvado son testigos oculares del poder del Escapulario y de la intercesión de la Santísima Virgen María.
El Escapulario aviva el fervor
En Octubre de 1952, un oficial de la Fuerza Aérea en Texas escribió lo siguiente: "Seis meses después de comenzar a usar el Escapulario, experimenté un notable cambio en mi vida. Casi inmediatamente comencé a asistir a Misa todos los días.
Durante la cuaresma viví fervorosamente como nunca lo había hecho. Fui iniciado en la práctica de la meditación y me encontré realizando débiles intentos en al camino de la perfección. He estado tratando de vivir con Dios y doy el crédito al Escapulario de María".
Recordemos que el escapulario es un
signo poderoso del amor y protección maternal de María y de su llamada a una
vida de santidad y sin pecado.
Usar el escapulario es una respuesta de amor a la Madre que vino a darnos un regalo de su misericordia. Debemos usarlo como recordatorio que le pertenecemos a ella, que deseamos imitarla y vivir en gracia bajo su manto protector.