El texto
ordena a los directores espirituales "comprobar que el candidato no
presente desórdenes sexuales incompatibles con el sacerdocio".
Las
instrucciones emitidas por Benedicto XVI en
uno de los primeros textos de su papado
recuerdan que "según la
Tradición, recibe válidamente la sacra Ordenación sólo el bautizado de sexo
masculino" porque "el sacerdote, representa sacramentalmente
a Cristo, Cabeza, Pastor y Esposo de la Iglesia".