Diálogo En Honor A Mi Pasión.
Mensaje de
nuestro señor Jesús
a su siervo, Gustavo.
a su siervo, Gustavo.
Jueves, 5 de Enero de 2012
/ 01:20 Horas. Provincia de Santa Fe –
Argentina.
“Hijo Mío, necesito
el consuelo de Mis criaturas, necesito que repares Mi Sagrado Corazón, las
heridas causadas por la rebeldía del hombre cada día se intensifican con mayor
profundidad".
Es Mi deseo que Mis hijos RECITEN EL SIGUIENTE DIÁLOGO EN
HONOR A MI PASIÓN:
Primero:
Meditar la Santa
Pasión en los Misterios del Santo Rosario Doloroso
Meditar la Santa
Pasión en las Estaciones de la Pasión
Meditar la Santa
Pasión en este Diálogo.
Desde el Monte de los Olivos hasta la Crucifixión:
¡Oh! Señor mío, por amor Te entregaste y padeciste por mí.
¿Qué he hecho para merecer Tu Misericordia infinita y desmedida hacia una
criatura vil y desobediente? Mírame lo que soy, mi Señor, menos que las hierbas del campo,
cuando miro mi miseria y en las profundidades donde me encuentro encerrado, el lodo del pecado no
me deja salir, pero aún así intento librarme del él, siento que nada puede agradarte.
Te
observo en la Cruz y veo Tu Mirada directa a mis ojos y con ella me abrazas y
acaricias, como si me dijeras:
Amada Mía, alma predilecta del Señor, no Me rechaces en este momento de
aflicción porque el dolor es intenso y
busco consuelo en Mi creación, necesito del alma generosa y bondadosa que Me alivie sólo un instante, aunque sea por un
instante de los sufrimientos que padece Mi
Cuerpo por causa de la heridas de los azotes y golpes de los verdugos y
de la multitud.
Las heridas se han
transformados en Llagas ardientes y sangrantes que sumadas todas, hacen Mi Cuerpo una sola Llaga.
No Me rechaces, Mi
amada, no Me dejes solo porque siento que Mis extremidades se adormecen y la
respiración Me falta.
¡Oh! Alma Mía, si supieras cuanto te amo, si lo comprendieras, un
segundo te bastaría para cambiar tu
pensamiento hacia Mí y tu camino se enderezaría hacia la luz y no a la
oscuridad. Si por un segundo palpitaras tanto amor que derramo por ti, tu
corazón explotaría de júbilo y felicidad, te embriagarías con el néctar más
puros y delicado de Mi Corazón y ya nada
nos podría separar, seríamos uno, como un esposo junto a su esposa. Abrázame, Mi amada, y abrígame
del frío que padezco por la frialdad del hombre con sus hermanos, abrázame
porque la lúgubre noche de se avecina para envolver a Mis criaturas, Mi Corazón
padece por la mirada despreciativa de Mis ovejas.
Consuélame, alma Mía, porque Mis Cinco Llagas no dejan de Sangrar
por amor a las almas y por aquellas que necesitan de Mi entrega. Consuélame,
alma mía, porque la herida de Mi Corazón está abierta y por ella derramo Mi
Misericordia para el perdón y la salvación de Mi Creación. Sangre que se
derrama en el Sacrificio Perpetuo junto con el Pan convertido en Mi Carne,
ambos unidos desean abrazar a la criatura para enseñarles los regalos y tesoros
del Cielo.
¡Oh! Alma Mía, si comprendieras lo que te digo, te desmayarías de emoción, es la mezcla
equilibrada del dolor y el gozo en el Amor de Dios. ¡Oh! Alma Mía, háblame, no
Me dejes solo en la Cruz, necesito tu dulce voz para que alivie los agravios de
la muchedumbre que se ha rebelado contra su Señor. Alma Mía, consuélame porque
Mi Padre vendrá pronto a tomar Mi Sacrificio como ofrenda y separará la paja
del trigo, la hierba mala de la hierba buena.
Señor mío, ¿qué puedo darte para consolarte y curar Tus
Heridas?
No tengo nada, sólo tengo lo que soy, pero en lo profundo de mi alma
deseo consolarte y aliviarte la herida más pequeña, porque miro mi pequeñez y
veo Tu inmensidad, sé que no puedo curarte todas las llagas, intentaré
aliviarte por lo menos una, sólo una.
Déjame ser el paño empapado de agua para
limpiarte Tu Rostro y secarte las Lágrimas; déjame ser el paño empapado en el
perfume más bello para cubrir Tu Cuerpo; déjame ser el paño empapado de agua
fresca para mojar Tus Labios lastimados y secos,; déjame ser el paño limpio y
seco para cubrir Tus laceraciones. Mi Señor y Amor Eterno, no tengo nada para
Ti, pero Te doy mi corazón para sanar el Tuyo y si es necesario padecer juntos
para darte algo de mi compañía, quizás no sea mucho o no tenga demasiado para
decirte pero permíteme darte una sonrisa para hacerte olvidar por un momento el
dolor que Te oprime.
Toma mi corazón, no lo desprecies, Mi Señor, y úsalo para
sanar las heridas que hay en él, así implique que yo también deba padecer, pero
por amor me entrego a Ti. Señor Mío, mi amor es tan escaso en comparación con
el Tuyo que ni siquiera me atrevo a mostrártelo.
Oh! Alma Mía, y amada por tu Señor, tú eres la flor más perfumada del
Paraíso y eso Me basta, con tu fragancia de la florecilla del campo nacida en
la fresca mañana, es para Mi Corazón el bálsamo más caro y precioso que puede
darme la criatura.
¿Qué puedo negarte, si reconoces tu miseria y aún así te
entregas a Mí? ¿Qué puedo no mostrarte, si a pesar de tu debilidad confías en
Mí? Alma Mía, flor del jardín del Paraíso, flor del jardín de Mi Madre,
custodiado por los Ángeles, Mi fiel criatura, todo te lo entrego y todo te lo
doy sólo por Amor porque has sabido responder con amor. Alma y esposa Mía, te
tomo entres Mis Brazos para llevarte a los Aposentos del Rey y colmarte de las
joyas más preciosas y deleitarte con los manjares más exquisitos, he llamado a
Mis sirvientes para que adornen la entrada de Mi Reino con ramos de rosas rojas
y blancas en honor a Mi esposa fiel que ha soportado con fuerza y valentía Mi
ausencia. Alma y esposa Mía, aquí estoy, no te desanimes porque he llegado, no
llores, ahora
Soy Yo quien te consuela porque tú ya Me has consolado con lágrimas y
dolor. Aquí está tu Esposo para socorrerte y defenderte del enemigo que busca
tu perdición, pero no temas porque junto a Mí está la Corte de Ángeles para
poner en fuga a las criaturas de la noche.
¡Señor mío y amor mío! Te veo en la Cruz y me sonríes, corro
para abrazarte y lo hago fuertemente para no soltarte jamás, siento que estamos
unidos, criatura y Señor, una paz me invade y nada me puede quitar de tal
hermoso estado, mi alma se derrite ante tanto amor, eres como el Sol cálido del
invierno que trae vida a mi frío cuerpo.
Señor mío, que sería sin Ti, sería una barca a la deriva
arrastrada por el oleaje del mar que entra cada vez más en la inmensidad del
océano y ante la tormenta más leve comienza a llenarse de agua para luego hundirse.
Me pediste que Te consolara tantas veces y miré para otro lado como si nada
pasara, perdóname, mi Señor, por mi indiferencia y mi presunta sordera, no
quería escucharte, estaba tan inmerso en las maravillas del mundo que no quise
saber nada de Ti, pero ahora el lodo del pecado me hace ver mi condición, una
pobre persona descompuesta, tanto por dentro como por fuera, y las fuerzas
apenas me sostienen, pero Te he observado desde el Monte de Los Olivos y desde
ahí hasta la Cruz siempre me miraste con esos Ojos tiernos, llenos de Amor y
Compasión, nunca dejaste de mirarme por más que yo retirara la mía.
No Te
comprendía, ahora lo entiendo, tan sólo deseabas que Te correspondiera tan sólo
con una mirada sincera y desnuda, que mostrara mi alma tal cual es, pecadora y
frágil como la hierba del prado.
Alma mía, contémplame en el Monte de los Olivos, compadécete junto a Mí
por las almas que Me abandonarán y rechazarán, por las almas que traicionarán a
su Señor y lo negarán ante los amos del mundo.
Acompáñame en adelante a
soportar los latigazos, insultos, bofetadas, salivazos, empujones, patadas y
tantos otros desprecios; no Me dejes solo, tu compañía es grata y suave como el
pétalo de una rosa ante tanto desprecio del mundo, que en la criatura más
diminuta encuentro alivio a tan inmenso e indescriptible martirio.
No Me
abandones, Mi amada alma, ayúdame a soportar las espinas en Mi Cabeza con
pensamientos de amor y caridad al prójimo, sin miramientos y selección a qué
clase social pertenece; alivia los flagelos de las espinas que han penetrado
hasta el hueso con ideas y propósitos pecaminosos y contaminados con la
suciedad del infierno; ayúdame a
soportar y entrégame tus sueños y proyectos más dulces que la miel para el bien
de tus hermanos y, con ellos, el camino que conduce rumbo al Calvario será más
grato.
Hazme compañía y ayúdame a cargar la Cruz, porque su peso oprime Mi
Espalda, hiere Mi Hombro, las fuerzas Me abandonan y caigo al suelo contra las
piedras afiladas, ayúdame a levantarme y no te avergüences por Mi condición, sé
que estoy sucio, la tierra se ha adherido a Mis Heridas junto con la Sangre y
transpiración como podrás ver, de la misma manera, Mi ropa, Mi única
vestimenta; ayúdame, alma Mía, y alíviame del peso de la Cruz porque estoy con
el Rostro en el suelo y comprime Mi espalda y hunde nuevamente las espina de la
corona colocada por los soldados; socórreme, alma Mía, y cuando mires a un
desvalido en la calle, ése Soy Yo, mírame con amor y delicadeza y te mostraré
que Soy tu Señor. Ayúdame, alma Mía, a
cargar la Cruz hacia el Calvario, juntos soportaremos los latigazos y
aberraciones, pronto ya llegaremos, ya estamos llegando, mira la cima del
Calvario, no te desanimes, falta poco para que el dolor desaparezca y el alivio
eterno ocupe su lugar.
No desfallezcas, amada Mía, juntos nos abrazaremos
en un solo aliento, los clavos serán una
caricia, nuestras manos y pies sólo sentirán el dolor por un instante, ya
estamos en la Cruz y pendemos de ella, mírame, alma Mía, respiremos juntos y
dejemos que nuestros corazones canten sus últimos latidos, una canción de amor
al Padre Todopoderoso y Omnipotente;
mírame, alma Mía, y no Me abandones, padece junto a Mí, ya casi termina el
tormento, la Gloria eterna nos espera.
Contempla a Mi Madre, tu Madre, al pie de la Cruz y juntos abracémosla
con nuestros corazones, acariciémosla como un bebé acaricia con su manecita la
mejilla de su mamá; no llores, Mi amada alma, si lo haces hagámoslo juntos y
que nuestras lágrimas alivien a tantas criaturas de la tristeza en la que han caído, pero que nuestras
lágrimas sean un ramo de rosas para la Mamá Celestial que nos ha seguido
durante la Pasión, nunca nos abandonó.
¡Escucha, alma Mía! ¡Escucha el Coro Celestial, escucha a los Ángeles y
Santos del Cielo, escucha las canciones más bellas, son para nosotros, Mi
amada! ¡Nos esperan al son de las trompetas y del arpa porque llega su Señor y
su esposa! ¡Ya está, alma Mía! El dolor ha pasado y la alegría ha comenzado,
todo ha sido un suspiro, no llores más, alégrate con tu Señor y contempla las
maravillas de Su Reino.
La corona de los Santos de Dios te espera; ve, amada
Mía, vístete de los mejores atuendos porque la ceremonia ha comenzado y Mi
pueblo desea conocer a su señora. Ve, amada Mía, no te detengas y alégrate con
tu Señor porque Yo Me regocijo en ti.
TODA ALMA QUE SE SUMERJA EN MI PASIÓN Y MEDITE
ESTE BREVE DIÁLOGO DEL SEÑOR CON SU CRIATURA, PROMETO, SI ASÍ LO HICIERE, TODOS
LOS DOLORES Y PADECIMIENTOS QUE DEBA SOPORTAR DURANTE LA GRAN PRUEBA DEL MUNDO,
SE TRANSFORMARÁN EN UN GOZO INCOMPRENSIBLE PARA EL ALMA, TRANSFORMANDO
SUFRIMIENTO Y TRISTEZA POR ALEGRÍA QUE COLMARÁ AL ALMA DE UNA MANERA NUNCA
ANTES PERCIBIDA POR ELLA.
QUIEN MEDITE CON UN CORAZÓN HUMILDE Y
ENTREGADO A MI AMOR MISERICORDIOSO, DURANTE LA PRUEBA DERRAMARÉ INCONTABLES DE
GRACIAS Y ENVIARÉ A MIS ÁNGELES Y A MI SANTA MADRE QUE CUIDEN A LA CRIATURA DE
LOS ATAQUES DE SATANÁS. LE PROMETO QUE
SENTIRÁ EL AIRE DE VICTORIA SOBRE EL ENEMIGO.
Pido
a todas Mis criaturas e hijos Míos, que mediten Mi Santa Pasión y dialoguen
Conmigo de rodillas frente al Sagrario o durante la exposición de Mi Cuerpo en
el altar, de esta manera estarán mitigando tantos males sobre las almas
pecadoras, llamándolas a la conversión y salvación de sus vidas. Estarán
sacando de las garras del maligno tantas almas de la esclavitud eterna.
Muchos
de Mis hijos se preguntarán por qué otra oración más para meditar, si hay
tantas dictadas durante los años en el mundo que no se sabe cuál elegir o cuál
es la correcta; todas las oraciones dictadas en las distintas Advocaciones
Marianas, Mis Apariciones, las dictadas por los Ángeles y los Santos son
correctas, el alma puede recitar todas las oraciones pero de nada sirve si las
repite sin sentirlas, sólo serán un eco en las montañas.
Toda alma que recite
una oración debe hacerlo de la forma más gustosa o la que mejor le sea
agradable, pero debe tener en cuenta que toda oración y meditación debe estar acompañada primariamente por el Santo Rosario.
El Diálogo que hoy reciben debe ser meditado luego del Santo Rosario. A
partir de este momento, las almas fieles están llamadas a acompañarme a
transitar Mi Pasión, el mundo está invitado a tal camino, muy pronto Mi Iglesia
deberá caminar por la Vía Dolorosa para dirigirse al Monte del Calvario, ahora
se encuentra en el Monte los Olivos, los verdugos se aproximan con las
antorchas encendidas;
no duerman, hijos Míos, estén despierto en
oración para que estén prevenidos para repeler los ataques de los agentes de la noche.
Recuerden, LOS VERDUGOS VIENEN EN CAMINO, PERO NO TEMAN, YO ESTOY CON USTEDES,
LOS AYUDARÉ A LLEVAR LA CRUZ PARA QUE SEA MÁS LIVIANA, AMBOS NOS
AYUDAREMOS. Preparen sus utensilios, que
la ropa y el calzado sean livianos porque el camino es escabroso.
Cuando los
verdugos se hagan presentes, miren al Cielo y verán a la Estrella de la Mañana que
brilla como nunca, síganla y los conducirá a la tierra que he preparado para
Mis ovejas leales del rebaño restante.
Sean fuertes, piensen en este diálogo lo
que he pasado, allí los invito a que juntos venzamos al enemigo de la vida por
siempre.
Vuestro Señor y vuestra Señora
siempre estamos atentos a las necesidades de Sus hijos, así también el Padre
Eterno; pidan y se les dará, pidan el auxilio de los Santos del Cielo, ya que
muchos de sus familiares están allí, han sido coronados con la corona de la
Santidad, aunque muchos no los conozcan pidan sin temor y duda, vendrán a
guiarlos y enseñarles qué hacer en la Tierra y cómo desenvolverse frente a los
ataques del adversario.
No teman por lo que deban pasar, es necesario que el
cuerpo pase lo mismo que la Cabeza, pero sepan que la Cabeza ha vencido a la
muerte, si ustedes mantienen la fe en
Dios, también vencerán a la muerte.
Vengan al Sagrario, que les deseo
hablar y enseñarles las maravillas y portentos del Cielo, de Mi Reino reservado
para los Míos.
Su siervo: Señor y Dios Míos,
muchos se preguntarán si esta oración quita importancia a la meditación de las
Estaciones de la Pasión, como así también los Misterios Dolorosos, discúlpame
mi atrevimiento, pero Tú sabes cómo somos Tus criaturas, siempre llenas de
dudas y tantas preguntas.
Pequeño Mío, no te incomodes en
hacerme tal pregunta, como he dicho tantas veces, es para el Señor de gran
agrado que la criatura dialogue con su Creador, así Yo lo sepa todo.
Este breve
diálogo simplifica Mi Pasión, ante la insuficiencia de oración en el mundo y la
sequedad en recitar por lo menos la más simple y sencilla de ellas, por amor a
Mis criaturas hago llegar una meditación de Mi Pasión, reducida, para que por
lo menos a través de ella pueda entender el Plan Divino de la Redención del
género humano y la importancia de éste en la Voluntad Divina.
CADA VEZ QUE MIRO AL HOMBRE E INTENTO
ESCUCHAR SU VOZ POR MEDIO DE LA ORACIÓN, EL SILENCIO ES CADA VEZ AÚN MAYOR,
CASI NO SE OYE LA VOZ DE MI CRIATURA, YA NO DESEA HABLAR CONIMIGO, CON SU AMIGO
Y HERMANO.
TODO LO DEJA PARA LO ÚLTIMO, PERO EN ESE LUGAR QUE HA DEJADO TAMPOCO
TIENE TIEMPO PARA MÍ, TODO ESTA OCUPADO POR LAS ACTIVIDADES Y DISTRACCIONES DEL
MUNDO. UNA VEZ MÁS DOY A MIS OVEJAS LA OPORTUNIDAD DE CONTEMPLAR A JESUS,
VUESTRO HERMANO, CAMINANDO Y PADECIENDO TANTOS FLAGELOS POR ELLAS, SI POR LO
MENOS SE DETUVIERAN UN INSTANTE PARA VER A SU SEÑOR, NO PIDO QUE CORRAN A MI ENCUENTRO, SÓLO ME CONFORMARÍA CON UNA
MIRADA Y QUE SE ESTRECHE JUNTO A MÍ, SI
FUERA SÓLO ESO, CUÁN FELIZ SERÍA MI CORAZÓN.
PERO LAS VOCES DE LOS HOMBRES
DIRIGIDAS AL CIELO DISMINUYEN CADA DÍA MÁS, MINUTO A MINUTO.
ENTONCES LLAMO A
MIS OVEJAS FIELES A QUE OREN EN LUGAR DE LAS QUE NO ORAN O SON DURAS DE CORAZÓN
PARA CON SU SEÑOR.
Bienaventurada el alma que además de orar el Santo Rosario, puntualmente los Misterios
Dolorosos, medita Mi Santa Pasión, no importa cómo, sino que la medite, y a
todo esto le suma esta oración, el premio será tan grande, que con el sólo
hecho de decirles a las criaturas del Cielo cuál es tal galardón, se maravillan
quedando pasmadas.
Colocaré a toda alma
que MEDITE MI PASIÓN, EN LOS MISTERIOS DOLOROSOS DEL SANTO ROSARIO, EN LAS
ESTACIONES DE LA PASIÓN Y EN ESTE DIÁLOGO, en un lugar tan alto y único en el
CORO DE ÁNGELES, le daré el regalo y la oportunidad de cantar y adorar a la
Santísima Trinidad para toda la eternidad.
NADIE EN ESTE MUNDO TIENE LA AUTORIDAD SUFICIENTE PARA DECIR QUE ESTE
LUGAR ESTÁ RESERVADO SÓLO A LOS ÁNGELES, YO SOY EL SEÑOR Y A MIS ELEGIDOS LOS
UBICO DONDE SE MERECEN ESTAR DE ACUERDO A SUS OBRAS. CUIDADO AQUEL QUE SE
ATREVA A DECIR ALGO CONTARIO A LO QUE HE DICHO O A PONER EN TELA DE JUICIO ESTE
ESCRITO. POBRE CRIATURA, PORQUE MI MIRADA SERÁ TERRIBLE SOBRE ELLA.
¿QUIÉN
TIENE LA AUTORIDAD PARA PONERSE FRENTE A SU SEÑOR Y CUESTIONARLO? ¿ACASO NO SOY
YO, VUESTRO DIOS QUE VE EN LO OCULTO Y CADA UNA DE SUS ACCIONES?
Para vuestro entendimiento, cuando los ángeles caídos se rebelaron a
Dios Padre, muchos de los lugares en el Coro Celestial como otros tantos
lugares en el Cielo quedaron libres, sin ocupar, entonces he reservado esos
puestos para Mis hijos leales y fieles, para los hijos de la Voluntad del
Divino Querer, como humillación a la
serpiente antigua.
Para que observe lo
que perdió por su propio orgullo y arrogancia, y que la criatura a la cual
despreció negándole toda subordinación y pleitesía, es la que ahora ocupa los
mayores lugares, elevados y santos junto a la Santísima Trinidad.
El primer indicio de que su derrota era y es segura, fue cuando elevé a
una Criatura netamente humana, en Cuerpo y Alma, nivel seguido después de la
Santísima Trinidad, Un Solo Dios, a María, la Mujer que aplastaría la cabeza de
la serpiente.
Al ser Elevada al Cielo y Coronada como la Reina de todo lo
creado, satanás gimió y aulló de dolor e ira.
Su odio lo consumía al ver tal
escena, pero aún fue mayor cuando fue obligado rendirle respeto, subordinación,
obediencia, hasta arrodillarse ante la Criatura que había rechazado.
Su ira fue
tan grande que volvió a las profundidades del infierno, porque la Imagen de María
Reina lo enloquecía y atormentaba, pero más insoportable era ver que la
Criatura que había surgido de la Tierra estaba colmada de todos los Bienes
Celestiales, Dios estaba con Ella y Ella estaba con Dios, todo Poder de Dios
estaba con Ella.
Con una sola mirada de María era suficiente, le recordaba el
calor del infierno, lo abrumaba y le quitaba su efímera seguridad de que él era
el dueño del mundo y que su próximo destino era el inmenso abismo.
Mi amada Madre fue tan abnegada al Santo
Designio del Padre durante Su vida terrena, pero también lo fue cuando recibió
la noticia de que sería coronada la Mamá de toda la humanidad, Su celo a Dios
había quedado demostrado desde Su niñez y adultez al entregar totalmente Su
FIAT en la visita del Arcángel Gabriel, al ser proclamada, Su celo y defensa
por lo Santo fue tan sorprendente para todo los seres de la creación que se
inclinaron a Sus pies, toda la Potestad de la Santísima Trinidad se Le había
concedido.
María, al ver al demonio renegar de Su elevación, fue hasta él y lo
reprendió con tanta severidad, que huyó arrastrándose como una serpiente a las
cuevas más profundas del infierno, cada Palabra que salía de la boca de María,
eran las Palabras de Dios, herían los oídos de Lucifer teniendo que tapárselos
con sus manos para mitigar el castigo.
Una Criatura de carne y hueso lo había
derrotado, el Arca de la Nueva Alianza y de la Divina Voluntad.
Es por eso que
pido, imiten a Mi Madre, Ella es el primer ejemplo que participa de la redención
del hombre junto con Su Hijo Amado.
Yo los invito, Mis amados, y de la misma manera lo hace Mi Querida Madre
a redimir a vuestros hermanos mediante el amor, sacándolos de las fauces del
lobo hambriento.
Una vez más les dejo esta propuesta; está en ustedes, Mis
amadas criaturas, en tomarla o dejarla, Yo Soy un
Dios que deja a Su creación a que elija, le he dado el libre albedrio, no
obligo a nadie que venga a Mí, si lo
hace, que sea por su propia voluntad
unida a la Mía. Siempre estoy con ustedes y salgo a buscar a los Míos,
salgo a buscar a Mis ovejas que se han perdido.
Mis niños, el Cielo y Jesús, el Buen Pastor, buscan incesantemente todas las maneras
posibles, la salvación de las almas, ésta es una de las tantas, no la
desperdicien.
El TIEMPO DE MI VENIDA ES INMINENTE,
REPAREN, MIS NIÑOS, MEDITANDO LA PASIÓN, NO SÓLO SALVAN A OTROS HERMANOS
SINO A USTEDES MISMOS DE CAER EN LAS
TRAMPAS DE LAS TINIEBLAS.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario