En
esta fiesta solemne conmemoramos la institución de la Santa Eucaristía que se
llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan
y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
"Hagan Esto En Memoria
Mía".
Lc 22,19
Y con
el fin de tributarle a la Eucaristía un culto público y solemne de adoración,
amor y gratitud., El Corpus Christi Lo Celebramos el jueves después del domingo de la
Santísima Trinidad, y 60 días después del domingo de Pascua.
*(Donde
esta solemnidad no es precepto, se celebra el domingo después de la Solemnidad de la
Santísima Trinidad)
Esta misa solemne es de precepto, es decir obligatoria so pena de
pecado mortal.
En
los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el domingo
después del domingo de la Santísima Trinidad.
Corpus Christi
Solemnidad, Del Santísimo "Cuerpo
y Sangre
De Cristo"
Jueves 04 de junio 2015
TANTUM ERGO-PANGUE LINGUA
INDULGENCIA PARCIAL UNA VEZ AL DÍA
Es
una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios
nos ha hecho, al quedarse con nosotros después de la Ascensión.
“Yo estaré con ustedes
todos los días hasta el fin del mundo”
(Mt 28, 20).
«Mi carne es verdadera comida,
y mi Sangre verdadera bebida;
El que come mi Carne,
y bebe mi Sangre,
En Mí mora, y Yo en él.»
(Jn 6, 56-57)
La tarde del jueves Santo Nuestro Señor Jesucristo se reunió con
sus discípulos en el cenáculo y celebró una comida familiar que era lo que
celebraban los judíos cada año para conmemorar la salida de la esclavitud de
Egipto, el paso por el mar rojo (paso=Pascua) mataban un cordero, hierbas
amargas., esto era La Pascua Judía.
Jesús como judío
celebró la pascua judía., pero le dio un sentido nuevo la tarde-noche del jueves santo porque celebra LA NUEVA
ALIANZA.
LA Primera Alianza: Era La Pascua Judía ., y ahora LA NUEVA Y
ETERNA ALIANZA Con Jesucristo., Que como cordero pascual ofrece al padre la inmolación de su cuerpo y su sangre, a
cambio del perdón de nuestros pecados, y la vida eterna., Por eso ya no
celebramos la pascua judía Celebramos la
pascua cristiana: Eucaristía: Memorial
de la Pasión, Muerte y resurrección de Nuestro Señor. (Paso=Pascua=Paso de
nuestro Señor de la muerte física a la vida eterna)
Bendita Eucaristía
Oh Dios,
Que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial
De tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal
modo
Los sagrados
misterios de tu cuerpo y de tu sangre,
Que experimentemos constantemente en nosotros
Los frutos de tu redención.
Tú que vives y reinas con el Padre
En la unidad del Espíritu Santo
Y eres Dios por los siglos de los siglos.
Amén
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
Al quedar unidos en su cuerpo por este sacramento de la
Eucaristía cumplimos el mandato de Nuestro Señor Jesucristo de ser uno, como Él
es uno con Él Padre y El Espíritu Santo.
Padre, que todos sean UNO
COMO TÚ Y YO SOMOS UNO.
Juan 17:21
Adorado seas, Jesús, Cordero de
Dios,
Segunda Persona de la Santísima
Trinidad,
Dios oculto en el Santísimo
Sacramento del altar.
Adorado seas en la eternidad, en
el seno de Dios Padre;
Adorado seas en el tiempo,
En el
seno de la Virgen Madre;
Adorado seas, en el tiempo de la
Iglesia,
En su seno, el altar Eucarístico.
Adorado seas, Jesús,
En el tiempo y en la eternidad:
Agnus Dei
Corpus Christi
Cuerpo y Sangre
De Cristo
Celebremos solemnemente el día en que este divino Banquete fue
instituído.
En esta mesa del nuevo Rey, la Pascua nueva de la Nueva Ley pone
fin a la Pascua antigua.
El Espíritu Santo después del dogma de la Trinidad nos recuerda
el de la Encarnación, haciéndonos festejar con la Iglesia al Sacramento por
excelencia, que, sintetizando la vida toda del Salvador, tributa a Dios gloria
infinita, y aplica a las almas, en todos los tiempos, los frutos extraordinarios de la Redención.
Si Jesucristo en la cruz nos salvó, al instituir la Eucaristía
la víspera de su muerte, quiso en ella dejarnos un vivo recuerdo de la Pasión.
El altar es la prolongación
del Calvario,
y la misa anuncia la muerte
del Señor.
Porque en efecto, allí está Jesús como una víctima, pues las
palabras de la doble consagración nos dicen que primero se convierte el pan en
Cuerpo de Cristo, y luego el vino en Su Sangre, de manera que, ofrece a su
Padre, en unión con sus sacerdotes, la sangre vertida y el cuerpo clavado en la
Cruz.
Cada vez que se oficia la Santa Misa En
ese momento el sacerdote es el mismo Jesús., En ese momento El Altar es el
centro del mundo porque Dios el creador del universo se hace presente en las
especies del Pan y del Vino (Transubstanciación).
Corpus Christi
Cuerpo y Sangre
De Cristo
He aquí el Pan de los Ángeles, hecho alimento del ejército
militante; es verdaderamente el Pan de los hijos, que no debe ser echado a los
perros.
Estuvo ya representado
por las figuras de la antigua Ley, en la inmolación de Isaac, en el sacrificio
del Cordero Pascual, y en el Maná dado a nuestros padres.
Milagro De Amor
Buen
Pastor, Pan verdadero,
¡Oh
Jesús!
Apiádate
de nosotros.
Apaciéntanos
y protégenos;
Haz que
veamos los bienes en la tierra de los vivientes.
Tú, que
todo los sabes y puedes,
Que nos
apacientas aquí cuando somos aún mortales, haznos allí tus comensales,
coherederos
y
compañeros de los santos ciudadanos del Cielo.
Amén.
Aleluya.
Israel celebraba cada año la Pascua, recordando y reviviendo
como Dios los liberó de la esclavitud de Egipto, estableció una alianza y los
hizo Su pueblo.
Iª Lectura: La alianza entre Dios y Su pueblo se sellaba con
sangre (representa la vida) del sacrificio.
En el Evangelio, Jesús celebra la Cena Pascual dándole un nuevo
sentido: la liberación del pecado. El mismo libremente se hace el Cordero de
Dios para quitar el pecado del mundo.
Los antiguos sacrificios eran solo una figura del Sacrificio
definitivo de la Nueva Alianza sellada con la Sangre de Cristo derramada en la
Cruz.
Durante la Última Cena, anticipando ya su muerte, Jesús ofrece
su Cuerpo y Su Sangre bajo la apariencia de pan y vino.
Cada vez que celebramos la
Santa Misa participamos del mismo sacrificio y recibimos Su Cuerpo y Su Sangre.
Jesús es la verdadera víctima pascual que hace posible la unión
entre Dios y los hombres.
Proclamamos “¡Este es el Sacramento (misterio) de nuestra fe!” porque solo por la fe conocemos esta
verdad.
Procesión del Corpus Christi
El Concilio de Trento declara que muy
piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre,
que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y
venerable sacramento con singular veneración y solemnidad, y reverente y honoríficamente
sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos.
Estas
procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V
y
Eugenio IV.
En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan
inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente
presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de Nuestro Señor
Jesucristo.
El Santo Papa Juan Pablo II ha
exhortado a que se renueve la costumbre de honrar a Jesús en este día
llevándolo en solemnes procesiones.
Las
procesiones son públicas manifestaciones de fe; y por eso la Iglesia las
fomenta y favorece con indulgencias. Pero la más solemne de todas las
procesiones es la de Corpus Christi.
En ella se cantan himnos sagrados y eucarísticos de Santo Tomás
de Aquino, el Doctor Angélico y de la Eucaristía.
Algunos de los himnos
utilizados tradicionalmente son:
Pange lingua; Sacris
solemniis; Verbum supérnum; Te Deum, al terminar la procesión; y, Tantum ergo, al volver de la
procesión, en torno del altar para
finalizar.
Adoro
Te Devote
Santo Tomas De Aquino
La
Palabra de Dios
"Yo soy el pan de la vida.
Vuestros padres comieron el maná en el desierto
Y murieron; éste es el pan que baja del cielo,
Para que quien lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo, bajado del cielo.
Si uno come de este pan, vivirá para siempre;
y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por
La vida del mundo…."Si no coméis la carne
Del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre,
No tenéis vida en vosotros.
"El que come mi carne y bebe mi sangre,
Tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último
día.
Porque mi carne es verdadera comida
y mi sangre verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre,
Permanece en Mí, Y yo en él".
Señor A
Quien Iremos
"Lo mismo que el Padre, que vive, me ha
enviado
y yo vivo por el Padre, también el que me coma
Vivirá por mí". Jn 6, 48-57
"En verdad, en verdad os digo:
Si no coméis la carne del Hijo del hombre,
y no bebéis su sangre,
No tenéis vida en vosotros."
Jn 5,53
“Mientras cenaban, Jesús tomó pan y, después de
pronunciar la bendición, lo partió, se lo dio a sus discípulos y dijo: Tomad y
comed, esto es mi cuerpo. Y tomando el cáliz y habiendo dado gracias, se lo dio
diciendo: Bebed todos de él; porque ésta es mi sangre de la nueva alianza, que
es derramada por muchos para remisión de los pecados” (Mateo 26,26-28).
"Hagan esto en memoria mía".
Lc 22,19
Foto Real de María Santísima Adorando a su hijo en el día de Corpus Christi
En
la encíclica Redemptoris Mater, el Papa Juan Pablo II dijo:
“María guía a los fieles a la
Eucaristía” (n. 44).
La auténtica devoción a la Virgen, conduce al culto eucarístico.
Así
sucede en los grandes santuarios marianos como Lourdes o Fátima e, igualmente,
en la vida de los santos.
San Pedro Julián Eymard fue llamado “apóstol de la
Eucaristía y de la Virgen” y
propagó la devoción a Nuestra Señora del Santísimo Sacramento a través de la
congregación de los sacramentinos.
Este era su mensaje:
“Sólo en
la vuelta a Cristo Sacramentado está la salvación”.
Tenía San Pedro Julián una tierna devoción a la Virgen María.
En una ocasión terminaba así su predicación:
“Honremos a María con el
título de:
Nuestra
Señora del Santísimo
Sacramento”.
Y desde entonces María es invocada con este título, que sus
Hijos propagan por doquier.
Meditando sobre María, durante su gran retiro de Roma, anota en
efecto: Le debo (a María)la perseverancia, la vocación, sobre todo la gracia
del Santísimo Sacramento. Ella me ha dado a su Hijo como su servidor, su hijo
predilecto (11 de marzo de 1865).
O todavía poco después: ¡Cómo (María) me ha conducido de la
mano, solo, hasta el sacerdocio! ¡Después, al Santísimo Sacramento! (17 de
marzo 1865) De Nazareth, Jesús fue al Cenáculo, y María fijó allí su estancia!.
En la Imagen de "Nuestra Señora del SantísimoSacramento”., “La
Virgen santa tiene al niño en sus brazos y él sostiene un cáliz en una mano y
una hostia en la otra”.
San Pedro Julián Eymard les suplicó a que invocaran a María Santísima
con la súplica:
“¡Nuestra Señora
Del Santísimo Sacramento,
Ruega por nosotros
Que recurrimos a ti!”.
Pio
IX enriqueció la invocación con indulgencias.
Dos veces, San. Pio X hizo lo mismo. El 30 de diciembre de 1905,
él concedió una indulgencia de 300 días al fiel que ore:
“Nuestra
Señora del Santísimo Sacramento, ruega para nosotros.”
Y dirá después “este título, de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, es
quizás el más significativo de todos”.
Oración
a
Nuestra Señora del Santísimo
Sacramento
Virgen María,
Nuestra Señora del Santísimo
Sacramento,
Gloria del pueblo cristiano,
Gozo de la Iglesia universal,
Ruega por nosotros y concede a
todos los fieles verdadera devoción a la Sagrada Eucaristía, siendo dignos de
recibirla cada día.
Oración para
cuando no puede recibir a Jesús en la Eucaristía.
Comunión Espiritual: consiste en orar con fe y con amor,
expresando el deseo recibir a Nuestro Señor Jesucristo en el Sacramento de la
Eucaristía y pidiendo recibirlo espiritualmente
Yo quisiera, Señor, recibirte con
aquella pureza, humildad
y devoción con que te recibió tu santísima Madre;
y con el espíritu y fervor de los
santos.
Oración de san Alfonso
María de Ligorio
Jesús mío, Creo que tú estáis
realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas y
deseo recibiros en mi alma.
Pero como ahora no puedo
recibiros sacramentado,
Venid a lo menos espiritualmente a mi corazón.
Oración
de santo Tomás de Aquino
Doctor
de la Iglesia
Oh Sagrado
convite,
En el cual
se recibe al mismo Cristo,
Se renueva
la Memoria de su Pasión,
El alma se
llena de gracia
y se nos
da una prenda de la gloria futura!
-De la desgracia de recibir indignamente vuestro
Cuerpo y Sangre,
Líbranos Señor
- De la concupiscencia de la carne, Líbranos Señor
- De la concupiscencia de los ojos, Líbranos Señor
- De la soberbia de la vida, Líbranos Señor
- De toda ocasión de ofenderos, Líbranos Señor
Jesús
Oídnos
Jesús
Escuchados
V. Les diste Señor el pan del
cielo
R. Que contiene en sí todo deleite.
Oremos: Oh Dios, que nos dejaste en
tan admirable sacramento el memorial vivo de tu Pasión.
Concedednos, te rogamos, de tal manera venerar
los sagrados misterios de tu Cuerpo y Sangre,
Que sintamos
constantemente en nosotros
El fruto de tu Redención.
Tú que
vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
San
Pablo: "y no vivo yo,
sino que es Cristo quien vive en mi;
la vida que vivo al presente en la carne,
la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó
y se entrego a sí mismo por mí."
Gal 2,20
Pange Lingua Gloriosi
Sacris Solemniis
Verbum Supernum
Te Deum
Himno Adóro te devote
Te adoro con devoción, Dios
escondido,
oculto verdaderamente bajo estas
apariencias.
A Ti se somete mi corazón por
completo,
y se rinde totalmente al contemplarte.
Al juzgar de Ti,
se equivocan la vista, el tacto, el
gusto;
pero basta el oído para creer con
firmeza;
creo todo lo que ha dicho el Hijo de
Dios:
nada es más verdadero que esta
Palabra de verdad.
En la Cruz se escondía sólo la
Divinidad,
pero aquí se esconde también la
Humanidad;
sin embargo, creo y confieso ambas
cosas,
y pido lo que pidió aquel ladrón
arrepentido.
No veo las llagas como las vió Tomás
pero confieso que eres mi Dios:
haz que yo crea más y más en Ti,
que en Ti espere y que te ame.
¡Memorial de la muerte del Señor!
Pan vivo que das vida al hombre:
Concede a mi alma que de Ti viva
y que siempre saboree tu dulzura.
Señor Jesús, Pelícano bueno,
límpiame a mí,
inmundo, con tu Sangre, de la que una sola
gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.
Jesús, a quien ahora veo oculto,
te ruego, que se cumpla lo que tanto
ansío:
Que al mirar tu rostro cara a cara,
sea yo feliz viendo tu gloria.
Amén.
Santo Tomas de Aquino
Himno Pange Lingua
Canta, oh lengua,
del glorioso, Cuerpo de Cristo el
misterio,
Y de la Sangre preciosa
Que, en precio del mundo
Vertió el Rey de las naciones
Fruto del más noble ceno.
Veneremos, pues postrados
Tan augusto sacramento;
Y el oscuro rito antiguo
Ceda a la luz de este nuevo;
Supliendo la fe sencilla
Al débil sentido nuestro.
Al Padre, al Hijo,
Salud, honor y poder,
Bendición y gozo eterno:
Y al que procede de ambos
Demos igual alabanza.
Amén.
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