Padecemos juntamente con Él para ser también
Juntamente glorificados (Rom.8.17)
El triduo pascual (Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Gloria de Resurrección) es el período más importante de cuaresma, porque nos recuerda y nos hace presente los grandes misterios de nuestra fe cristiana.
A la cuaresma se le llama sacramento porque es un signo exterior de una realidad interior; es el cambio de actitud para renunciar al pecado y aceptar la gracia de Dios.
Es el paso de las sombras en que vivíamos a la luz de la gracia y amor a Dios.
Las prácticas exteriores son expresión de nuestra actitud interior, de la acción de Dios en nuestro interior.
No es de tiempos pasados es una experiencia espiritual vivida en la participación del misterio Pascual., De ahí su carácter sacramental.
El viernes santo es día de ayuno y abstinencia. Téngase como Sagrado el Ayuno Pascual.
La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años.
El ayuno consiste en comer solo pan y agua y la abstinencia es no comer carne.
(Explicación sobre el ayuno al final)
Durante la Semana Santa podemos ganar para nosotros o para los difuntos el don de la Indulgencia Plenaria si realizamos algunas de las siguientes obras establecidas por la Santa Sede.
Obras que gozan del don de
la Indulgencia Plenaria en Semana Santa:
Jueves
Santo
1. Si durante la solemne reserva del Santísimo Sacramento, que
sigue a la Misa de la Cena del
Señor, recitamos o cantamos el himno eucarístico del "Tantum Ergo" ("Adorad Postrados").
Señor, recitamos o cantamos el himno eucarístico del "Tantum Ergo" ("Adorad Postrados").
Oración de Santo Tomás de Aquino: el Tantum
Ergo, es una oración al sacramento de la Eucaristía, entre el Antiguo rito
(el Antiguo Testamento) y el Nuevo.
Tantum ergo
Tantum ergo
sacramentum
Veneremur
cernui:
Et antiquum
documentum
Novo cedat
ritui:
Praestet fides supplementum
Sensuum defectui.
Genitori,
genitoque
Laus et
iubilatio,
Salus, honor virtus quoque
Sit et benedictio:
Procedenti
ab utroque
Compar sit
laudatio
Amén.
TRADUCCIÓN:
Tantum ergo
A tán
sublime Sacramento
Adoremos
recogidos
Que los ritos ya pasados
Den al nuevo su lugar
Que la
fé supla
La
incapacidad de los sentidos
Bendición y gloria eterna
A Dios Padre creador,
Al Santo Hijo Jesucristo,
Y al Santo Espíritu de Amor,
Que de uno y de otro procede
Demos siempre igual gloria,
Alabanza y honor.
Como era en el principio ahora y siempre
y por los siglos de los siglos Amen.
Tantum ergo, himno compuesto por Santo Tomás de Aquino en el año 1264, a petición del Papa Urbano IV para celebrar la institución de la Solemnidad de Corpus Christi. También para esta fiesta el mismo Papa pidió a Santo Tomás de Aquino que compusiera el Oficio Litúrgico propio. Tantum ergo es parte del himno Pange Lingua, compone las últimas dos de seis estrofas.
Santo Tomás expresa cómo solo a través de
la luz de la fe, es que todos nuestros sentidos se pueden postrar ante la
Eucaristía. Juan Pablo II, en la homilía del Jueves Santo del 2001 comenta: «En
la Eucaristía se ofrecen la salvación y el amor a toda la humanidad. No podemos
por menos de quedar fascinados por este misterio.
Otros bellos himnos compuestos por Santo
Tomás para honrar a Nuestro Señor en la Eucaristía: «Lauda Sion» (secuencia que
se hace en la Misa); «Verbum Supernum» (que incluye «O Salutaris Hostia»)
2. Si visitamos por espacio de media hora el Santísimo
Sacramento reservado en el Monumento para adorarlo.
Viernes
Santo
3. Si el Viernes Santo asistimos piadosamente a la Adoración
de la Cruz en la solemne celebración de la Pasión del Señor.
Sábado
Santo
4. Si rezamos juntos el rezo del Santo Rosario.
Vigilia
Pascual
5. Si asistimos a la celebración de la Vigilia Pascual (Sábado
Santo por la noche) y en ella renovamos las promesas de nuestro Santo Bautismo.
Oración para renovar las promesas de nuestro bautismo:
ORACIÓN A
CRISTO REY
Enriquecida
con indulgencia plenaria
(Pío XI, 21 de febrero de 1923).
(Pío XI, 21 de febrero de 1923).
Oh Cristo Jesús, yo os
reconozco
Por Rey universal.
Todo cuanto existe ha sido creado para ti.
Ejerced sobre mí todos vuestros derechos.
Renuevo las promesas del
bautismo renunciando a Satanás, a sus obras y a sus pompas, y prometo vivir
como buen cristiano. Sobre todo me comprometo a hacer triunfar, según mis
fuerzas,
los derechos de Dios y de tu
Iglesia.
Divino corazón de Jesús, yo
os ofrezco mis pobres acciones para obtener que todos los corazones reconozcan
tu Realeza Sagrada a fin de que el universo de tu paz se establezca
en el universo entero. Así sea.
(Rezar un Padre
nuestro, Ave María y Gloria a intención del Sumo Pontífice)
Condiciones:
Para ganar la Indulgencia Plenaria además
de haber realizado la obra enriquecida se requiere el cumplimiento de las
siguientes condiciones:
a. Exclusión de todo afecto hacia cualquier
pecado, incluso venial.
b. Confesión sacramental, Comunión
eucarística y Oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Estas tres
condiciones pueden cumplirse unos días antes o después de la ejecución de la
obra enriquecida con la Indulgencia Plenaria; pero conviene que la comunión y
la oración por las intenciones del Sumo Pontífice se realicen el mismo día en
que se cumple la obra.
Es oportuno señalar que con una sola
confesión sacramental pueden ganarse varias indulgencias. Conviene, no obstante,
que se reciba frecuentemente la gracia del sacramento de la Penitencia, para
ahondar en la conversión y en la pureza de corazón. En cambio, con una sola
comunión eucarística y una sola oración por las intenciones del Santo Padre
sólo se gana una Indulgencia Plenaria.
La condición de orar por las intenciones
del Sumo Pontífice se cumple si se reza a su intención un solo Padrenuestro y
Avemaría; pero se concede a cada fiel cristiano la facultad de rezar cualquier
otra fórmula, según su piedad y devoción.
En
reverencia de la sagrada pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo el papa Inocencio
VIII, concedió a los que rezaren las nueve oraciones siguientes de san
Gregorio, las siguientes indulgencias:
+
Cada día: 14.185.149 años de indulgencia.
+
En viernes el doble.
+
En viernes santo: 8 indulgencias plenarias.
+ Y los que no saben leer, o muy
enfermos, pueden rezar 20 padrenuestros y 20 avemarías frente a la imagen del
santo, y ganan lo mismo.
+ Los que dijesen 7 padrenuestros y 7
avemarías frente a la imagen del santo 50.000 años de indulgencias y el viernes
santo, indulgencia plenaria.
(hagamos
este obsequio a las benditas almas del purgatorio)
PRIMERA ORACIÓN
Señor mío Jesucristo, te adoro colgado de
la Santa Cruz, coronada de espinas tu Cabeza. Te ruego que Tu Santísima Cruz me
libre del ángel malo. Amén Jesús.
Un
Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
SEGUNDA
ORACIÓN
Oh Señor mío Jesucristo, te adoro en la
Cruz herido y llagado, bebiendo hiel y vinagre.
Te ruego que la lanza de Tu Santísimo
Costado sea remedio para mi alma. Amén Jesús.
Un
Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
TERCERA
ORACIÓN
Oh Señor mío Jesucristo, por aquella
amargura, que por mí, miserable pecador, sufriste en la Cruz, principalmente en
aquella hora, cuando tu Alma santísima salió de tu bendito cuerpo , te ruego
Señor, que tengas misericordia de mi alma cuando salga de esta vida mortal; la
perdoneis y la encamineis a la Vida Eterna. Amén Jesús.
Un
Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
CUARTA
ORACIÓN
Oh Señor mío Jesucristo, yo te adoro
depositado en el Santo Sepulcro, ungido con mirra y ungüentos fragantes.
Te ruego Señor, que tu muerte sea remedio para mi alma. Amén Jesús.
Un
Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
QUINTA
ORACIÓN
Oh Señor mío Jesucristo, yo te adoro y
considerando aquel tiempo cuando descendiste a los infiernos y de allí sacaste
y pusiste en libertad en los cielos a los que allí estaban cautivos, te ruego
Señor que tengas misericordia de mi. Amén Jesús.
Un
Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
SEXTA
ORACIÓN
Oh Señor mío Jesucristo, que estás sentado
a la derecha del Padre Eterno, yo te adoro por tu santa resurrección de entre
los muertos y Ascensión a los Cielos. Te ruego Señor que yo te pueda seguir y
mi alma pueda ser presentada delante de la Santísima Trinidad. Amén Jesús.
Un
Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
SÉPTIMA
ORACIÓN
Oh Señor mío Jesucristo, Pastor bueno,
conserva y guarda a los justos, justifica y perdona a los
pecadores, ten misericordia de todos los fieles y acuérdate de mí, triste y
miserable pecador. Amén Jesús.
Un
Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
OCTAVA
ORACIÓN
Oh Señor mío Jesucristo, yo te adoro y
contemplando que el día del Juicio vendrás a juzgar a los vivos y a los muertos
y a los buenos darás gloria y a los malos condenación eterna.
Te ruego Señor,
por tu Santa Pasión, nos libres de las penas del Infierno, nos perdones y nos
lleves a la Vida Eterna. Amén Jesús.
Un
Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
Novena Oración
Oh amantísimo Padre, yo te ofrezco la
inocente muerte de Tu Hijo y el amor tan firme de Su Corazón por toda la culpa
y pena que yo miserable pecador merezco, y todos los pecadores:
Por aquellos enormes y gravísimos pecados
míos y por todos mis prójimos y amigos vivos y difuntosTe ruego tengas
misericordia de nosotros. Amén Jesús
Estas oraciones las ofrezco a los méritos
de la Pasión y muerte de nuestro Redentor Jesucristo, A quien pido y suplico me
las reciba en descuento y satisfacción de mis culpas y pecados confirmándome lo
que San Gregorio y otros Pontífices han concedido a quienes la rezaren delante
de su imagen o la llevasen consigo y es mi voluntad que Dios nuestro Amado Señor
aplique lo que le pareciese ser bastante para sacar del Purgatorio el alma
que allí estuviese y que fuese más de mi obligación, gloria suya y de la Santísima Virgen María, a
quien pido y suplico sea mi abogada con su Divina Majestad.
Amén
Jesús.
ORACIÓN DE LAS TRES CRUCES
(antigua popular)
Oración para rezar a las tres de la tarde
Todos los días viernes durante un año.
Las promesas se mencionan en la oración.
Oración
Esta noche tuve un sueño que en aquel monte
calvario
tres cruces yo vi clavar
y en la más alta de ellas, yo te vi
crucificar.
Esa divina frente te vi sangrar.
Esa divina espalda, te vi azotar
Esas divinas manos te vi clavar.
Esos divinos pies, te vi traspasar.
Ese divino pecho, te vi sangrar.
Esa divina boca, te vi destemplar
con hiel y vinagre.
Si madre; todo lo que he dicho es pura
verdad.
Quien esta oración rece todos los viernes del año,
indulgencias ganará
Como hierbas tiene el campo,
Como arenasbtiene el mar,
Como estrellas tiene el cielo.
A la hora de su muerte
El demonio no sabrá,
Las puertas del infierno
Cerradas las hallará
Y las del paraíso,
Abiertas para
entrar en la gloria.
Tres horas antes que muera vera a la Virgen
Sentada en su cabecera para que
En sus brazos muera
El día del juicio
Triduo Pascual
El
Triduo Pascual es el periodo de tiempo en el que la liturgia cristiana y
católica conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, y
constituye el momento central de la Semana Santa y del año litúrgico.
En la liturgia católica, comprende desde la tarde
del Jueves Santo, cuando concluye la Cuaresma, hasta la madrugada del Domingo
de Pascua, en que empieza el tiempo pascual, y tiene los siguientes momentos
destacados:
* Jueves
Santo, desde la Misa de la Cena, en la que se recuerdan la Última cena de
Jesús, la institución de la Eucaristía y
del Orden Sacerdotal, y el mandamiento del amor.
* Viernes
Santo, día de meditación sobre la pasión de Jesús, con la Celebración de la
Pasión, que no incluye la Eucaristía.
* Sábado
Santo, sin celebraciones litúrgicas en recuerdo de la muerte de Jesús, hasta la
celebración de la Vigilia Pascual ya por la noche o madrugada del domingo, en
la que se conmemora con solemnidad la resurrección de Jesús, y que es el acto
litúrgico católico más destacado.
Ayuno
Tú oh Dios,
Con el ayuno corporal refrenas nuestras pasiones,
Elevas nuestro Espíritu, nos das fuerza
Y recompensa por Cristo Nuestro Señor.
EL AYUNO CONSISTE EN COMER SOLO PAN Y AGUA
LA ABSTINENCIA: No comer carnes, órganos de mamíferos y aves de corral. También se encuentran prohibidas las sopas y cremas de ellos.
En la abstinencia los peces de mar y de agua dulce, y mariscos son permitidos».
También se pueden comer verduras, queso, leche, etc.
La abstinencia y el ayuno total son de 24 horas. (Obligatorio el miércoles de ceniza y viernes santo) recomendable hacerlo los cuarenta días de la cuaresma, como lo hacía antes el pueblo santo siguiendo las indicaciones de Dios a través de los profetas, y luego a través de los papas en su iglesia.
En tiempo ordinario el ayuno y la abstinencia pueden ser totales de 24 horas o menos, el tiempo que se desee, o se pueda.
La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años.
Renunciar al pan humano nos recuerda que el Pan de Vida es Cristo y su palabra., Debemos comprender que no se vive para comer y beber.
El hombre por ser imagen y semejanza de Dios, tiene hambre y sed de Vida Eterna.
Ayunando expresamos que los valores materiales no son absolutos.
Es una respuesta a una sociedad consumista que nos invita a apropiarnos de las cosas y no darles un uso correcto.
El ayuno nos hace más libres,
Es signo del dominio sobre nosotros mismos,
sin caer en orgullo y soberbia.
Las obras penitenciales son el signo de la participación en el ministerio de Cristo, que hizo penitencia por nosotros, ayunando en el desierto.
María Santísima en Medjugorge:
"Hoy satanas es más fuerte que nunca"
La virgen dijo a Ivanka:
"Queridos hijos, les pido que venzan a satanas"
"Las armas para vencer a satanás son el ayuno y la oración".
"Queridos hijos sólo con la oración y el ayuno
la guerra puede ser detenida"
"La oración es el único medio que conduce a la paz; si ustedes oran y ayunan conseguirán todo cuanto pidan"
"Estaré aún más contenta si ustedes renuncian
Al pecado que vive en ustedes"
"Queridos hijos el mejor ayuno es a pan y agua"
Es normal que los enfermos no ayunen; sin embargo, ya se sabe que el ayuno cura ciertas enfermedades.
En el ayuno el ejemplo principal es el de Nuestro Señor Jesucristo, quién preparó su ministerio público retirándose al desierto para orar y ayunar por cuarenta días (sin pan ni agua, sin comer nada) (Lucas 4 y Mateo 4).
la crítica de Jesús al ayuno de los fariseos se fundamenta en la falta de sinceridad con que lo hacían y no en el ayuno en sí mismo. El ayuno auténtico debe siempre estar unido a la conversión, la sinceridad y la conducta moral.
Jesucristo y maría santísima ayunaron, todos los santos también.
Sobre lo que se ha escuchado últimamente que en vez de ayunar de comida, se debe ayunar de la lengua (de criticar a los demás) …
Nos preguntamos ¿para qué creen que es el ayuno de alimentos?
Si no somos capaces de abstenernos de algunos alimentos unas cuantas veces, ¿cómo seremos capaces de dejar de criticar a los demás?
el ayuno de alimentos es precisamente para eso, para dominar nuestras pasiones y someterlas.
Ante decisiones y actos importantes:
Moisés está cuarenta días y cuarenta noches, si comer pan, ni beber agua. Y escribió las nuevas tablas de la ley. Éxodo 34,28
Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.» Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y les enviaron. (Hechos 13, 2-3)
En la batalla contra el demonio:
"esta clase de demonio solo puede ser expulsado por la oración y el ayuno" Mc 9, 29.
“Amigo mío, el demonio no hace mucho caso de la disciplina y de otros instrumentos de penitencia. Lo que le pone en bancarrota son las privaciones en el comer, beber y dormir. Nada teme tanto como esto, y por lo mismo nada es tan agradable a Dios.
¡Oh! ¡Cómo he tenido ocasión de experimentarlo! Cuando estaba solo, y lo estuve por espacio de ocho o nueve años, como podía entregarme sin medida a mis aficiones, llegaba a pasar días enteros sin comer… Entonces conseguía de Dios cuanto quería para mí y para los otros.” (San Juan María Vianney, el Santo cura de Ars)
"los atletas se privan de todo y eso por una corona corruptible, nosotros, en cambio, por una incorruptible." 1 Cor 9, 25.
SANTA EUFRASIA, VIRGEN
Y
EL AYUNO
Esta santa despreció un brillante casamiento que el emperador le ofrecía, para consagrarse a Jesús en el claustro. Comía sólo una vez al día, y con frecuencia permanecía toda una semana sin tomar ningún alimento. Pidió a Dios que con un año de anticipación le hiciese conocer el día de su muerte; pero Dios, que la veía presta en todo tiempo, le advirtió sólo quince días antes de llevarla al cielo.
I. La vida de Santa Eufrasia, llamada también Eufrosina, fue un ayuno perpetuo y riguroso. Jesucristo y todos los santos han ayunado; debes imitarlos en la medida en que tus fuerzas lo permitan, a fin de expiar, mediante esta mortificación, tu sensualidad en el beber y en el comer.
¿Eres más delicado que un niño de siete años? A esta edad, la santa comenzó su penitencia. No son las fuerzas corporales sino la buena voluntad y el valor los que te faltan.
II. Debes ayunar para impedir que la carne se rebele contra el espíritu; la virtud se fortifica a medida que el cuerpo se debilita. Tu mayor enemigo es tu cuerpo; no podrías tratarlo tan duramente como se merece.
Si los santos, después de haber castigado sus cuerpos por medio del ayuno, la disciplina y el cilicio, experimentaron sin embargo las rebeliones de la carne, ¿qué será de ti que la tratas con tanta molicie?
III. Si tu salud no te permite ayunar, puedes, por lo menos, mortificar tus ojos y tu lengua; ello contribuirá grandemente a tu santificación, sin dañar en nada tu salud.
¡Cosa extraña! ¡Los santos que son inocentes, hacen crueles penitencias, y nosotros que somos pecadores, no queremos hacerlas!
Que los enfermos busquen los remedios que emplean los sanos, y que viendo a los santos llorar sobre sus imperfecciones, lloren los pecadores sobre sus crímenes. (San Eusebio).
Santoral del padre Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I
No hay comentarios:
Publicar un comentario