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lunes, 8 de septiembre de 2014

—¿QUIÉN ES EL ÁNGEL MÁS IMPORTANTE ? —EL ARCÁNGEL SAN MIGUEL. ÉL ES EL MÁS FUERTE CONTRA TODO MAL. DEBERÍAMOS PEDIRLE QUE NOS PROTEJA CON MÁS FRECUENCIA, TODOS LOS DÍAS, NO SOLO A NOSOTROS, SINO TAMBIÉN A LAS ALMAS DEL PURGATORIO, A NUESTRAS FAMILIAS, EN LA TIERRA O A LOS DIFUNTOS.-MARÍA SIMMA.



Mensajes De Dios Al Mundo,  por las Benditas Almas del Purgatorio a María Simma.


¡Ayúdennos a salir de aquí!

Entrevista a María Simma Por Nicky Eltz
Austria 1993.



(María Simma falleció el 19 de marzo de 2004)



—¿Las almas del purgatorio le han dicho algo acerca del daño al medio ambiente y a la naturaleza?
  —Solamente que todo daño a la naturaleza es un pecado muy serio que, por supuesto, también requerirá reparación,

  —¿Los animales son sensibles a la presencia de las benditas ánimas del purgatorio?
  —Sí, las perciben, en especial los caballos, perros y pollos. He oído de muchos casos de caballos que rehúsan pasar al lado de una casa determinada y luego se precisó que había almas dando vueltas por allí tratando de llamar la atención.

  —Usted menciona a los perros. Bueno, las almas del purgatorio deben saber, por supuesto, que los perros son felices cuando se les dan órdenes. ¿Sabe si las almas pueden darle una orden a un perro, por ejemplo, para ir a buscar a su dueño porque el granero está en peligro?

  —No, no ocurre así porque los perros no tienen alma.
  Pero cuando se trata de animales, santa Hildegarda de Bingen sí expresó que Satanás odia a los perros más que a cualquier otro animal porque se encuentran muy cerca de los hombres, y puedo contar que trató una vez de molestarme en este aspecto. Una tarde apareció de repente en mi cuarto un perro que saltaba de un lado a otro y ladraba e hizo el tonto durante unos minutos hasta que le ordené en el nombre de Jesús que se fuera.


  —¿Cree que Hitler ha podido haber ido al Cielo después de todo?
  —Sé, por otro lado, que está en el infierno. Y esto es así porque se ha identificado en personas poseídas mientras se estaba rezando por ellas.


—¿Puede acordarse de algún otro personaje público que, según las almas, también esté en el Cielo? Pregunto esto con la esperanza de que su respuesta logre poner énfasis, nuevamente, en la enseñanza de Jesús de que nunca debemos juzgarnos unos a otros.


  —Sí, puedo, y esa enseñanza es muy importante si realmente deseamos reunimos con Él tan pronto como sea posible. Las dos personas que vienen a mi mente tuvieron que sufrir mucho y las dos recibieron muy poca educación religiosa en su adolescencia.
  Hace aproximadamente tres años, las almas me dijeron que Norma Jean, cuyo nombre artístico era diferente, por supuesto, ya se encontraba en el Cielo. Y hace poco supe que John Lennon también estaba en el Cielo. 
John Lennon fue asesinado por un hombre que en esos momentos sufría una posesión diabólica y que, mientras estaba en la cárcel, fue liberado por un párroco de buen corazón que, desde fuera, rezó por él una plegaria de liberación.
 En cualquier caso, la misericordia de Jesús hacia estas personas ha sido muy generosa, ciertamente mucho más generosa que la de muchos de nosotros aquí en la tierra. Tuvo que ser un amigo mío quien me explicara quiénes habían sido exactamente John Lennon y Norma Jean porque cuando tuve estos nombres conmigo no estaba al tanto de que eran famosos.

—¿Hay días más especiales que otros en los que salen muchas almas del purgatorio hacia el Cielo?
  —Sí. La mayoría son liberadas en Navidad, pero esto depende de cuánto se ha rezado y ofrecido por ellas. Es en Navidad porque es el día en el que hay más gracias. Y también muchas almas son liberadas en Viernes Santo, en el día de la Ascensión y en el día de Todos los Difuntos.

  —¿Qué consejo daría a quienes quieren ser santos mientras están aquí en la tierra?

  —Que sean humildes. Esa es la respuesta. Que no se den tanta importancia y que no se olviden nunca de que no son mejores que los demás. Únicamente Jesús y su Madre no fueron unos pobres pecadores mientras estuvieron en cuerpo mortal aquí entre nosotros.

  —María, ¿hay alguna forma de que cualquiera pueda saber si un alma por la que ha estado rezando ha llegado al Cielo?
  —Todos tenemos sensibilidades muy distintas, pero, con frecuencia, hay quien dice haber experimentado una alegría tan grande al rezar que les hizo estar seguros, sin duda alguna, de que era una señal. De todas formas, no hay que preocuparse por tratar de discernir esto con precisión. Si rezamos por alguien que ya está en Cielo, la Virgen Santísima toma esas oraciones y las aplica en otro lugar donde más se las necesite. Ninguna oración, por más pequeña que sea, se pierde.


  —¿Cuál es el camino más rápido para alcanzar el Cielo?
  —Una profunda humildad. Satanás nunca puede acercarse a la humildad y es el camino más rápido para entrar al Cielo. También las buenas obras para con nuestro prójimo y para con las almas del purgatorio. Actos de caridad realizados con profunda humildad. Observe la vida de la Madre Teresa. Es una de las personas más queridas del mundo por esos atributos. Eligió trabajar en el infierno de Calcuta, sirviendo a los más pobres, los más sucios y los más enfermos, y eso la llevará a Dios inmediatamente, estoy segura.

  —¿Todos las almas en el Cielo se encuentran en el mismo nivel?
  —No. Existen muchos niveles en el Cielo. Todas las almas disfrutan allí de la felicidad plena y saben que no han cosechado más de lo que se merecen, y por lo tanto, no quieren nada más. Algunas almas son más gloriosas y luminosas que otras, y esta belleza depende de nuestras buenas obras aquí en la Tierra. Por lo tanto, cuanto mayor sea nuestro esfuerzo aquí en la Tierra más alto podremos estar en el Cielo.

  —¿En el Cielo se da algún tipo de proceso de crecimiento de cualquier clase?
  —La teología por sí misma no puede responder esta pregunta, pero sé que una de las videntes de Medjugorje ha descrito que vio a su madre con Nuestra Señora en diferentes oportunidades, y que con los años su madre se ha vuelto mucho más hermosa. Esta pregunta tendrá que quedar como un misterio hasta que lo presenciemos nosotros mismos.

  —María, ¿te han mostrado el Cielo?
  —No, no me lo han enseñado, pero muchos videntes a lo largo de la historia han visto destellos del Cielo. Algunos de los niños de Fátima y de los de Medjugorje vieron el Cielo y también el purgatorio y el infierno.
  —¿Y les crees?
  —Sí, sin dudarlo. Había varios sacerdotes de confianza y con criterio en esos momentos y los examinaron por separado. No estaban inventándose nada y estuvieron verdaderamente "ausentes" durante unos veinte minutos.
  Lo que sabemos del Cielo es minúsculo, por supuesto, pero siempre se enfatiza la luz gloriosa, la felicidad y el deseo de Dios, que está en el centro de todo.
  —¿Existen en el Cielo osos koalas, enredaderas, pinturas impresionistas y el "Coro de los esclavos" del Nabucco de Verdi?
  —¡Ah! Las benditas ánimas del purgatorio me cuentan que en el Cielo se cumplen todos nuestros deseos más profundos. Y con respecto a esa pieza de Verdi, uno de los sacerdotes más queridos de Nuestra Madre, dijo una vez: "Esta música es ya una prueba de la existencia de Dios".




—Se dice que todos tenemos un ángel. ¿Es eso cierto?
  —Sí, todos tenemos un ángel custodio.
      —Y cuando morimos, ¿este ángel se busca otro trabajo?
      —No, no, viene con nosotros al purgatorio. Aunque mientras están allí, las almas no ven a su ángel custodio todo el tiempo.
      —¡Oh! Entonces, ¿ha visto alguna vez al ángel custodio junto a la bendita ánima del purgatorio?
  —No, eso no me ha pasado a mí, pero ellos siempre están ahí.
      —Y cuando un alma llega al Cielo, ¿qué hace entonces su ángel?
      —Su ángel se queda en el Cielo con ella. Los ángeles custodios solamente tienen la tarea de acompañar a uno de nosotros aquí en la tierra una vez.
      —¿Todos los ángeles custodios tienen el mismo aspecto?
  —No, no todos son iguales. Una persona de confianza que puede ver a los ángeles me contó que algunos son muy impresionantes y otros son más silenciosos. Estos últimos son los que acompañan a personas que sufren; su vestimenta es rojiza y llevan una banda alrededor de la cabeza, algo parecido a una diadema. Otros usan vestimentas blancas, son más alegres y llevan una corona; estos están al servicio de aquellos a quienes más se protege. Los ángeles de los pobres pecadores usan un rojo profundo, llevan corona en la cabeza y cruzan sus manos sobre el pecho a la vez que miran hacia el Cielo en apariencia de súplica.
      —¿Cuál es la relación entre una bendita ánima del purgatorio y su ángel custodio?
  —En ocasiones es una relación muy cercana; el alma del purgatorio ve a su ángel custodio y este le consuela y le protege de los ataques que pueda sufrir, a la vez que le guía y le enseña.
      —¿Las personas aquí, entre nosotros, también ven y se comunican algunas veces con sus ángeles custodios?
  —Sí, esto ocurre con más frecuencia de lo que se cree y debemos aceptarlo y protegerlo como una gracia enorme. Todos nosotros, cuando rezamos mucho, podemos llegar a conocer a nuestro ángel custodio.
      —Cuando alguien sufre, por ejemplo, un accidente de coche en el que está seguro que le ha ocurrido algo extraordinario, la mayoría de las veces dicen que fue su ángel custodio. ¿Podría haberse tratado en cambio de un alma del purgatorio? ¿Cómo podemos distinguir entre uno y otra?
      —Sí, podría haber sido una bendita ánima, pero existe una manera fácil de diferenciarlos. Si se trata de un alma del purgatorio, esa alma pedirá al mismo tiempo que se rece o se haga algo por ella. ¿Entiende? Siempre se trata de una relación de ida y vuelta. Con un ángel esto no es así. El ángel no necesita nuestra ayuda, mientras que Dios solamente permite que las almas se presenten cuando pueden pedir nuestra ayuda para su camino. Por lo tanto, si no hay una petición de oraciones de por medio, existen altas probabilidades de que se trate de un ángel.
      —Entonces, si alguien no reza por las almas del purgatorio, las posibilidades de que se trate de un ángel son altas. ¿Todo aquel que desee tener protección extra debería, entonces, rezar por sus familiares difuntos?
      —¡Sí, sí! Si lo hacemos, podemos estar muy seguros de que recibiremos una respuesta, porque el deseo que tienen de entrar en el Cielo con Jesús es muy grande. Un alma me dijo una vez que si antes de conducir un coche nos acostumbráramos a encomendarnos brevemente a la protección de las benditas ánimas del purgatorio y de nuestro ángel custodio, y usáramos agua bendita se reducirían en un 80% los accidentes de tráfico. ¡Un 80%! Eso llevaría a la quiebra a muchas aseguradoras y se reducirían los costes del seguro médico. Un porcentaje similar del resto de accidentes también se debe al mal.
      —¿Nos protegen más los ángeles cuando se lo pedimos que cuando no lo hacemos?
  —Sí, por supuesto. Nosotros solos, sin pedir su ayuda, no podríamos manejar la gran cantidad de situaciones impredecibles que pueden aquejarnos. Debemos pedirles ayuda e ignorar firmemente a quien diga o a quien enseñe implícitamente que los ángeles no existen. ¡Hasta eso se ha dicho en muchas iglesias modernas! Por otro lado, hoy en día se dicen muchas tonterías peligrosas sobre los ángeles y la mayor parte pertenece al ocultismo.

—¿Todos tenemos un solo ángel custodio?
  —No. La persona que puede ver a los ángeles me ha contado que los sacerdotes y las hermanas religiosas tienen un ángel de más, al igual que los médicos. Si los médicos pidieran ayuda a los ángeles, muchos de nosotros estaríamos en mejor forma de lo que lo estamos. Sí, los obispos también tienen más de un ángel custodio, y lo mismo el Santo Padre.
  —¿Puede nuestro ángel custodio leernos los pensamientos?
  —Puede guiarnos y protegernos introduciendo pensamientos en nuestras mentes y también puede quitar los pensamientos que Satanás pone. Deberíamos pedir la protección de nuestro ángel custodio mucho más de lo que lo hacen, y deberíamos intentar desarrollar una mayor y más profunda sensibilidad hacia su presencia.
  —¿Quién es el ángel más importante para nosotros y para las benditas ánimas del purgatorio?
  —El arcángel san Miguel. Él es el más fuerte contra todo mal. Deberíamos pedirle que nos proteja con más frecuencia, todos los días, no solo a nosotros, sino también a las almas del purgatorio, a nuestras familias, en la tierra o a los difuntos. ¡Si lo hiciéramos nos estarían tan agradecidos!
  —¿El suyo es un caso de revelación privada a través de las almas del purgatorio?
  —Así es.
  —¿Existen entonces casos de revelación privada a través de los ángeles?
  —Sí, efectivamente los hay y uno de los más conocidos es el de una comunidad formada alrededor de las experiencias de una mujer austriaca que se llama Madre Bitterlich. La comunidad se conoce como "Opus Angelorum" o "El Trabajo de los Ángeles". Formo parte de ella. Pero, al igual que Medjugorje, también está hoy en día bajo continuos ataques de ciertos sectores. Las acusaciones de abusos y que en "Opus Angelorum" se controla la mente de sus miembros son tan obscenas como la acusación de que es un sacerdote en concreto quien escribe los mensajes de Medjugorje y que ha pagado al Vaticano para que se muestre favorable a estas apariciones. Y, como suele ocurrir, son quienes menos rezan, quienes menos han investigado y se han informado, son esos los que dicen cosas más negativas. ¡El último insulto contra "Opus Angelorum" es que se obliga a sus miembros a recibir la Comunión en la mano! Bendiga Dios a quien impone cosas semejantes en su nombre. Pero Nuestra Madre pronto se ocupará de todo esto.
  —Si hay quienes experimentan, y a veces hasta escuchan y ven a sus ángeles custodios, ¿pueden también llegar a conocerlos como llegan a conocer a otros amigos?
  —Sí, ciertamente pueden. Muchas personas conocen el nombre de su ángel custodio y requieren su ayuda todos los días para que las guíen, protejan y asistan. Durante la oración podemos discernir la presencia de nuestro ángel y hablarlo todo con él. Nuestro ángel está deseoso de ayudarnos y nunca nos dejará de lado. Y él puede ayudarnos a pasar por situaciones muy difíciles y peligrosas.
  —Aparte de san Miguel, ¿cuáles son los otros ángeles importantes?
  —Como se menciona en la Biblia, existen siete arcángeles, y de estos, san Gabriel y san Rafael son los dos más conocidos. San Gabriel usa vestimentas parecidas a las de los sacerdotes. Intercede especialmente por aquellos que le rezan mucho al Espíritu Santo. Es el ángel de la verdad. Ningún sacerdote debería dejar que transcurriera un día sin pedir la ayuda de san Gabriel.
  San Rafael es el ángel de la sanación. Ayuda especialmente a los sacerdotes que escuchan muchas confesiones y a los propios penitentes. Las personas casadas tampoco deberían olvidarse nunca de san Rafael. Lleva una especie de delantal, un cinturón y una vara parecida al cedro en su mano derecha. Deberíamos pedir la asistencia de estos dos enormes ángeles para otras personas siempre que sea necesario. Hoy en día, los necesitamos más que nunca porque el mundo está lleno de mentiras y de dolor debido a la gran cantidad de pecados no confesados.
  Por otro lado, están los nueve Coros de ángeles que forman tres jerarquías: los Serafines, los Querubines y los Tronos; las Dominaciones, las Virtudes y los Poderes; y los Principados los Arcángeles y los Ángeles. No deberíamos dejar nunca de pedir su intercesión.
  —¿Existen espíritus neutrales de alguna clase? Lo que quiero decir es ¿existen ángeles que no sean ni benevolentes ni malignos, que no trabajen ni para Dios ni para Satanás?
  —No, no existen ángeles neutrales. O se quedaron con Dios y hacen buenas obras por Él o cayeron con Satanás y hacen obras malignas para él.
 
 

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